Principios Rectores de Deep Green Resistance
Declaración de Principios
El suelo, el aire, el agua, el clima y la comida que comemos, son creadas por complejas comunidades de criaturas vivientes. Las necesidades de aquellas comunidades vivientes son primarias; la moralidad individual y social debe emerger desde una humilde relación con la cadena de la vida.
La civilización, especialmente la civilización industrial, es fundamentalmente destructiva para la vida en la tierra. Nuestra tarea es crear un movimiento de resistencia centrado en la vida que desmantelará la civilización industrial por cualquier medio necesario. La resistencia política organizada es la única esperanza para nuestro planeta.
Deep Green Resistance trabaja para ponerle fin a la violencia al nivel de personas, organizaciones y a nivel cultural. Nosotros también luchamos para erradicar la dominación y subordinación de nuestras vidas privadas y sexuales. Nuestra organización se alinea con feministas y otros que buscan erradicar toda dominación social y promover la solidaridad entre los pueblos oprimidos.
Cuando la civilización se acabe, el mundo vivo se regocijará. Debemos ser personas biofílicas para sobrevivir. Aquellos de nosotros que hemos olvidado cómo se debe aprender a vivir de nuevo con la tierra, el aire, el agua y las criaturas al nuestro alrededor, en comunidades construidas basadas en el respeto y el agradecimiento. Damos la bienvenida a este futuro.
Deep Green Resistance es una organización feminista radical. Los hombres , como clase están librando una guerra en contra de las mujeres. Violación, maltrato, incesto, prostitución, pornografía, pobreza y gynocidio, son a la vez las principales armas en esta guerra, y las condiciones que crean las mujeres sexo-clase. El género no es natural, no es una opción y no un sentimiento: es la estructura de la opresión de la mujer. Los intentos para crear mas “opciones” dentro del sistema sexo-casta sólo sirven para reforzar la brutal realidad del poder masculino. Cómo radicales, tenemos la intención de desmantelar el género y todo el sistema de patriarcado el cual encarna. La libertad de la mujer, como clase, no puede ser separada de la resistencia a la cultura dominante en su conjunto.
Código de Conducta
Todas las sociedades, incluyendo las más pacíficas; especialmente las más pacíficas, han entendido la necesidad de los códigos de conducta, los cuales no son más que normas de comportamiento.
Todas las organizaciones serias, tienen códigos de conducta, por los cuales las personas están destinadas a cumplir. Los anarquistas españoles lo hicieron, así como la I.R.A. Los Freedom Riders ( Jinetes de la Libertad) tenían un código de conducta, así cómo los combatientes de Nat Turner. Los códigos de conducta son aún más importantes en los movimientos militantes de resistencia los cuales tienen una historia de mal comportamiento.
Rechazar el concepto de un pacto social, es rechazar toda responsabilidad (que viene de la raíz “ dar a cambio”) y en última instancia todas las relaciones humanas. El código de conducta moderno, individualista y capitalista, es que no puede haber tal cosa cómo un código de conducta que no sea el que beneficie más a un sólo individuo. Nuestros movimientos no pueden usar esto cómo medida de liberación o cómo modelo para nuestras organizaciones o comunidades. Si hemos de tener éxito en una tarea tan monumental, debemos invertir tiempo y energía en nuestras relaciones.
Estar de acuerdo en cumplir un código de conducta no es licitantes, es liberador. Asegurará que todos los involucrados están de acuerdo en los protocolos básicos que nos guiarán en esta lucha.
La civilización, especialmente la civilización industrial, es fundamentalmente destructiva para la vida en la tierra. La resistencia política organizada es la única esperanza para nuestro planeta. Nuestra tarea es crear ese movimiento de resistencia.
Con esta meta en mente, concordamos en adherir el siguiente Código de Conducta a los grupos de nuestra organización:
Acción Política: Los grupos de DGR participarán solamente en acciones no violentas y legitimas. Estas pueden incluir protestas legales así como desobediencia civil.
Solidaridad: Miembros de DGR no-indígenas , recuerden que estamos viviendo en suelo robado en medio de un genocidio continuo. La tarea de los no-indígenas, es construir solidaridad con la gente indígena, defendiendo la tierra, preservando las tradiciones culturales y protegiendo la explotación de las ceremonias sagradas.
Justicia: Estamos enredados en los sistemas superpuestos de poder sádico, construidos sobre riquezas robadas, privilegio blanco, misoginia y supremacía humana. Cómo individuos, es nuestra responsabilidad tener conocimiento de esos sistemas, superar nuestra titularidad y hacer alianzas con los desposeídos. Es nuestra tarea colectiva acabar con esos sistemas.
Libertad: Los grupos de DGR tienen una política de cero tolerancia hacia el abuso de cualquiera, humano o no humano. La integridad física y seguridad emocional son derechos humanos básicos que DGR ha jurado defender. DGR expulsará a cualquier miembro que que viole, maltrate o abuse cualquier criatura viviente. La masculinidad, con su psicología materializada y su imperativo de violación, debe ser personalmente abandonada y globalmente desmantelada.
Carácter: DGR es una empresa seria que requiere lealtad, compromiso, integridad y coraje. Los miembros deben tratar a todos con respeto.
Seguridad: Todos los miembros de DGR están obligados a seguir los principios de la cultura de seguridad y enfrentar directamente las consecuencias de su incumplimiento. Ambos, la falta de seguridad y la paranoia son peligrosos para nuestra organización. Toda actividad no política e ilegal pone a todos en riesgo y es inapropiada para los miembros. Los grupos de DGR están obligados a educar nuevos miembros sobre la cultura de seguridad.
