Escenarios de Colapso

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¡Llega el momento cuando la operación de la máquina se vuelve tan odiosa, te hace tan enfermo del corazón, que no puedes seguir participando, ni si quiera participar de forma pasiva, y debes poner tu cuerpo en los engranes y sobre las ruedas, sobre las palancas, sobre todo el aparato y tienes que lograr que se detenga! —Mario Savio, Berkeley Free Speech Movement

Para obtener lo que vale la pena tener, puede ser necesario que pierdas todo lo demás. —Bernadette Devlin, activista y político irlandés

En este punto de la historia, no hay buenos resultados de corto plazo para la sociedad humana global. Algunos son mejores y otros son peores y a largo plazo algunos son muy buenos, pero en el corto plazo estamos en un aprieto. No les voy a mentir, la hora es muy tarde para distraerse. La única manera de lograr el mejor resultado posible es confrontar la terrible situación que se avecina y no distraerse por falsas esperanzas.

La sociedad humana, en particular por los efectos de la civilización, ha llegado a un callejón sin salida. Como especie estamos dependiendo del uso exhaustivo de recursos finitos como petróleo, tierra y agua. La agricultura industrial (y la anterior agricultura granera) nos ha puesto en un patrón vicioso de crecimiento y sobregiro poblacional. Hemos superado la capacidad de carga del planeta hace mucho tiempo y los trabajos de la civilización están destruyendo la capacidad de carga a cada segundo. Esto se debe en gran medida a aquellos en el poder, los más ricos, los estados y las corporaciones. Pero las consecuencias y la responsabilidad de lidiar con ellas, caen en el resto de nosotros incluyendo a los no humanos.

Físicamente no es demasiado tarde para aplicar un programa intensivo para limitar los nacimientos y reducir la población, detener el consumo de combustibles fósiles a su nulidad, reemplazar la agricultura de monocultivos con policultivos perennes, terminar con la sobre pesca y cesar la usurpación industrial (destrucción) de las áreas naturales vírgenes. No existe una razón física por la que no podríamos empezar a realizar estas acciones mañana, detener el calentamiento global en su cause, revertir el sobregiro poblacional, revertir la erosión, revertir el descenso de los acuíferos y regresar todas las especies y biomas del umbral de la extinción. No existe una razón física que impida actuar en conjunto y actuar como adultos y resolver estos problemas en el sentido de que obraríamos en contra de las leyes de la física.

Pero social y políticamente sabemos que es un sueño imposible. Existen sistemas materiales de poder que lo hacen imposible mientras esos sistemas se mantengan intactos. Aquellos en el poder obtienen demasiado dinero y privilegios de la destrucción del planeta. No podremos salvar al planeta, o nuestro propio futuro como especie, sin una lucha.

¿Qué es realista? ¿Cuáles son las opciones disponibles para nosotros y cuáles son las consecuencias? Lo que sigue son tres posibles escenarios: uno en el que no hay una resistencia sustancial y decisiva, otro en el que hay una resistencia limitada y un colapso relativamente prolongado y otro en el que la resistencia guíe un colapso inmediato de la civilización y de la infraestructura global industrial.

No Resistencia

Si no hay una resistencia sustanciosa, lo más probable es que se prolongue por unos años más la situación actual, pero con un incremento en las perturbaciones y afectaciones a la economía. De acuerdo con la información disponible, los efectos del cenit del petróleo empezarán entre los años 2011 y 2015, resultando en un rápido declive en la energía global disponible.^[1] Es posible que esto se retrase si se hacen todos los intentos por extraer los combustibles fósiles restantes, pero eso sólo atrasaría lo inevitable, empeoraría el calentamiento global, y haría el declive eventual mucho más profundo y más severo. Una vez que el cenit del petróleo se establezca, el incremento en costos y el descenso en el suministro de energía afectará a la manufactura y transporte, especialmente a escala global.

El descenso energético causará inestabilidad económica, y un ciclo que se perpetúe a si mismo de contracción económica tendrá lugar. Las empresas no podrán pagar a sus trabajadores, los trabajadores no serán capaces de comprar artículos de consumo, y más compañías se encogerán o solicitarán la banca rota (sin ser capaces de liquidar a sus trabajadores). Sin la capacidad de pagar sus deudas e hipotecas, los dueños de residencias, compañías e inclusive los estados llegarán a la banca rota (es posible que este proceso ya haya empezado). El comercio internacional se irá de pique por la depresión global y el aumento en los costos de transporte y manufactura. Aunque es probable que los precios del petróleo asciendan con el tiempo, habrá momentos en que la economía en contracción cause una caída en la demanda de petróleo, por lo tanto reduciendo su precio. El bajo costo del petróleo podría, irónicamente para nuestro beneficio, limitar la inversión en nueva infraestructura petrolera.

Al principio el colapso podrá parecer una recesión o depresión normal, con los pobres resintiéndolo más duro por el incremento de los costos en la canasta básica, particularmente en la electricidad y el calentamiento de lugares fríos. Después de unos años, los límites financieros se transformarán en físicos; la manufactura intensiva a gran escala dejará de ser redituable y será inasequible e impracticable.

Un resultado directo de estos sucesos será el colapso de la agricultura industrial. Estas dependen de grandes cantidades de energía para el combustible del tractor, la síntesis de pesticidas y fertilizantes, la irrigación, calentamiento de invernaderos, empaquetamiento y transporte, la industria agrícola global enfrentará límites severos a la producción (guiados al principio por una competencia intensa por energía de otros sectores). Este caso será agravado por el agotamiento de aguas subterráneas y los mantos acuíferos, una larga historia de erosión de la tierra y las etapas iniciales del cambio climático. Al principio esto ocasionará una crisis alimentaria y económica más resentida por los pobres. Con el tiempo la situación empeorará y la producción industrial de alimentos caerá debajo de lo requerido para sostener la población.

Habrá tres respuestas principales a la escasez de alimentos. En algunas áreas las personas regresarán a cultivar su propia comida y construir iniciativas locales sustentables de suministro. Esto será un signo positivo, pero el involucramiento público será tardío e inadecuado, ya que la mayoría de las personas no creerán en la permanencia del colapso y no querrán cultivar su propia comida. Será un proceso difícil debido a la urbanización masiva del último siglo, la destrucción de la tierra y el cambio climático. Aunado a eso, la mayoría de las culturas de subsistencia habrán sido destruidas o desarraigadas de sus tierras, las iniquidades dificultarán que las personas cultiven su propia comida (como sucede actualmente en todo el mundo). Sin una resistencia bien organizada, la reforma agraria no sucederá, y las personas desplazadas no tendrán acceso a la tierra. Como resultado se diseminará el hambre y la hambruna (peor que la inanición de años de mala producción agrícola) se hará endémica en muchas partes del mundo. La falta de energía para la industria agrícola causara un resurgimiento de las instituciones de esclavitud y servidumbre.

La esclavitud no ocurrirá en un vacío político. Amenazados por el colapso económico y energético, algunos gobiernos caerán completamente. Sin alguien que los detenga, los caudillos se instalarán en las ruinas. Otros, desesperados por mantener el poder contra secesionistas envalentonados y disturbios civiles, recurrirán a formas de gobierno autoritario. En un mundo con recursos críticos en disminución, los gobiernos se volverán más esbeltos y agresivos. Se verá un resurgimiento del autoritarismo en formas modernas: tecnofascismo y feudalismo corporativo. Los ricos se moverán a enclaves privados y defendidos. Sus fincas de campo no se verán apocalípticas, se verán como eco-edenes, con jardines orgánicos bien atendidos, lagos privados y limpios y refugios para la vida silvestre. En algunos casos estos enclaves podrán ser pequeños y en otros podrán ocupar el espacio de países enteros.

Mientras tanto, los pobres verán sus propias condiciones empeorar. Los millones de refugiados creados por el colapso económico y energético se verán obligados a desplazarse pero nadie los querrá recibir. En algunas áreas frágiles el flujo de refugiados abrumará los servicios básicos y causarán un colapso local, resultando en ondas en cascada de refugiados irradiando del colapso y epicentros de desastre. En algunas áreas los refugiados serán retornados a la fuerza con el uso de armas. En otras áreas el racismo y la discriminación saldrán a la luz como una excusa para que líderes autoritarios marginalicen a personas y disidentes en "establecimientos especiales", dejando más recursos a los privilegiados. ^[2] La población desesperada serán los únicos candidatos para los trabajos más peligrosos y el trabajo sucio requerido para mantener la manufactura industrial una vez que el suministro de energía se reduzca. Por lo tanto, aquellos en el poder considerarán a las comunidades autónomas y autosustentables una amenaza al suministro de trabajadores por lo que intentarán suprimirlas o aniquilarlas.

A pesar de todo esto, el "progreso" tecnológico no se detendrá aún. Por un periodo de tiempo continuará con tropiezos y retrocesos, aunque la humanidad estará en aumento dividida entre grupos divergentes. Los de abajo no serán capaces de satisfacer sus necesidades básicas de subsistencia, mientras que los de arriba intentarán llevar una vida de privilegios como lo hicieron en el pasado, aún habrá algunos avances tecnológicos, muchos de los cuales tendrán la intención de cimentar la superioridad de aquellos en el poder en un mundo cada vez más sobrepoblado y hostil.

Los tecnofascistas desarrollarán y perfeccionarán tecnologías de control social (incluso desde sus etapas tempranas): drones autónomos para la vigilancia y asesinato, dispositivos de control masivo por microondas, imágenes de resonancia magnética para escanear cerebros que permitirán un método infalible de detección de mentiras que incluso permitirán leer la mente y realizar torturas. No habrá una resistencia substancial organizada para este escenario, pero con cada año que pase los tecnofascistas se harán más y más capaces de destruir la resistencia inclusive en su menor expresión. Conforme pasa el tiempo, la ventana de oportunidad para la resistencia se cerrará rápidamente. Los tecnofascistas tempranos de la primera mitad del siglo XXI tendrán la tecnología de coerción y vigilancia que hará que las practicas de la Stasi o el SS parezcan de principiantes. Su habilidad para degradar a la humanidad hará que sus predecesores parezcan santos en comparación.

No todos los gobiernos tomarán este rumbo. Pero los gobiernos autoritarios, aquellos que continuarán explotando sin piedad a las personas y recursos sin importar las consecuencias, tendrán más influencia y más músculos, y tomarán recursos de sus vecinos y estados fallidos como les plazca. No habrá nadie que los detenga. No importará si eres la eco-aldea más sustentable del planeta si vives al lado de un estado fascista hambriento de recursos.

Mientras tanto, con los poderes industriales aumentando su desesperación por la energía, las frágiles regulaciones ambientales y sociales serán echadas de lado. Lo peor de lo peor, prácticas como la extracción de crudos pesados en aguas profundas y en los refugios de vida silvestre, y la remoción de cimas de montaña para la extracción de carbón, serán comunes. Estas serán simplemente la escoria de las reservas de energía prehistórica. La perforación sólo prolongará la subsistencia de la civilización por un periodo de meses o años, pero ecológicamente el daño será de largo plazo o permanente (como ha pasado en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico). Porque en el escenario no hay una resistencia substanciosa, todo esto procederá sin obstáculos.

La inversión en el sector de energías renovables industriales también tomará lugar, aunque sufrirá de retrasos y obstáculos por los desafíos económicos, la banca rota de los gobiernos y el recorte presupuestal.^[3] Además, las líneas de transmisión de energía de larga distancia serán insuficientes y estarán deterioradas por la edad. Remplazarlas y actualizarlas será una tarea difícil y costosa. Como resultado, aun cuando estén establecidas, las energías eléctricas renovables sólo producirán una pequeña fracción de la energía producida por el petróleo. Esa energía eléctrica no será adecuada para propulsar la gran mayoría de tractores, camiones y otros vehículos o infraestructura similar.

Como consecuencia, la energía renovable tendrá sólo un efecto moderador mínimo en el declive energético. A decir verdad, la energía invertida en la nueva infraestructura tomará años en pagar su costo con la energía generada. Las actualizaciones masivas de infraestructura tendrán el efecto de acentuar el declive energético por reducir la cantidad de energía disponible para las actividades diarias. Habrá una lucha constante para localizar suministros limitados de energía en las crisis sucesivas. Habrá esfuerzos de racionalización para prevenir disturbios, pero la mayoría de la energía (sin importar su fuente) se irá a los gobiernos, el ejercito, las corporaciones y los ricos.

Las limitaciones de la energía harán imposible siquiera intentar una reforma de escala completa como las economías de hidrógeno (las cuales no resolverían el problema de cualquier forma). Los biocombustibles serán utilizados en muchas áreas, a pesar del hecho de tener una baja tasa de retorno energético (TRE). La TRE será más funcional en países tropicales, por lo que las junglas tropicales restantes serán taladas masivamente para abrir campo a la producción de biocombustibles. (Con frecuencia los bosques serán talados en masa simplemente como leña para combustible). La maquinaria pesada será demasiado costosa para la mayoría de las plantaciones, así que el trabajo vendrá de la esclavitud y servidumbre perpetuada por los gobiernos autoritarios y el feudalismo corporativo. (La esclavitud está siendo usada actualmente en Brasil para talar bosques y producir carbón para la industria del acero.)^[4] Los efectos globales de la producción de biocombustibles incrementará el costo de la comida, aumentará el consumo de agua e irrigación para la agricultura y empeorará la erosión de la tierra. Sin importar su producción sólo logrará satisfacer una pequeña fracción de los hidrocarburos líquidos disponibles en el cenit de la civilización.

Todo esto tendrá consecuencias ecológicas inmediatas. Los océanos devastados por el incremento en la pesca (para compensar la escasez de comida) y la acidez inducida por el calentamiento y la muerte de los arrecifes coralinos, estarán prácticamente muertos. La expansión de biocumbustibles destruirá muchas de las áreas salvajes y la biodiversidad global se hundirá. Las junglas tropicales como el Amazonas producen el clima húmedo que necesitan para su transpiración, pero la expansión de la tala y la agricultura reducirá la transpiración y moverán el fiel de la balanza hacia la sequía perpetua. Incluso donde la jungla no sea talada, el clima local seco terminará transformándolo en un desierto y el resto de las zonas tropicales le seguirán.

Las proyecciones pueden variar, pero es casi seguro que si la mayoría de los combustibles fósiles restantes son extraídos y quemados, el calentamiento global se auto-perpetuará y será catastrófico. De cualquier manera, los peores efectos no se sentirán hasta décadas después, en el futuro, cuando la mayoría de los combustibles fósiles estén exhaustos. Para entonces, habrá muy poca energía o capacidad industrial disponible para las personas como para intentar compensar los efectos globales.

Más aún, conforme el intenso cambio climático se asiente, la reparación ecológica a través de policultivos perennes y reforestación será imposible. El calor y la sequía transformarán a los bosques en una red emisora de carbón, conforme los bosques del norte mueren de calor, plagas y enfermedades y luego sucumben a incendios continentales que harán que las conflagraciones del principio del siglo XXI parezcan eventos menores.^[5] Inclusive las pasturas intactas no sobrevivirán a las temperaturas extremas mientras el carbón literalmente coce las tierras agrícolas restantes.

Las guerras por recursos entre estados nucleares estallarán. La guerra entre Estados Unidos y Rusia es menos probable que en la Guerra Fría, pero los superpoderes en ascenso como China querrán su parte dentro de los recursos globales. Las potencias nucleares como India y Pakistán estarán densamente pobladas y bajo condiciones ecológicas precarias; el cambio climático secará los ríos principales previamente alimentados por glaciares derretidos, y cientos de millones de personas en el Sur de Asia vivirán apenas sobre unos metros del nivel del mar. Con pocos recursos para equipar y organizar un ejercito mecanizado o una fuerza aérea, el ataque nuclear será una acción cada vez más efectiva para estados desesperados.

Si las guerras por recursos escalan a guerras nucleares, los efectos serán severos, incluso en el caso de una guerra nuclear "menor" entre países como India y Pakistán. Incluso cuando cada país utilice sólo una bomba de una potencia de la quincuagésima (1/50) parte que la de Hiroshima, explosiones sobre centros urbanos y el invierno nuclear resultarán de dichos sucesos.^[6] Aunque las consecuencias de niveles letales duren sólo por semanas, los efectos ecológicos serán por mucho más severos. Los cinco megatones de humo producidos oscurecerán el cielo alrededor del mundo. El calentamiento estratosférico destruirá la mayoría de lo que queda de la capa de ozono.^[7] En contraste, con la tendencia de calentamiento global, una "pequeña edad de hielo" comenzará inmediatamente y durará por varios años. Durante ese periodo, las temperaturas en la mayor parte de las regiones agrícolas descenderán bajo el punto de congelación en verano. Ocurrirá una hambruna inmediata y masiva alrededor del mundo.

Así es el caso de una guerra pequeña. El poder destructivo de cien bombas del tamaño de Hiroshima equivaldría a sólo el 0.03 por ciento del arsenal global. Si un número mayor de bombas más poderosas es utilizado, o si la bomba de cobalto es utilizada para producir irradiación de largo plazo y borrar la vida de la superficie, los efectos serían mucho peores..^[8] Habría muy pocos sobrevivientes humanos. El efecto del invierno nuclear sería temporal, pero el bombardeo y los subsecuentes incendios pondrían una gran cantidad de carbón en la atmósfera, mataría vida vegetal y deterioraría la fotosíntesis. Como resultado, después que la ceniza se asiente, el calentamiento global será aún más rápido y peor que antes.

Con o sin guerra nuclear, la prospectiva a largo plazo es sombría. El calentamiento global continuará empeorándose después de que se hayan agotado los combustibles fósiles. Para el planeta, el tiempo para la recuperación ecológica sería medido en decenas de millones de años, si es que llegara a recuperarse alguna vez.^[9] Como James Lovelock lo ha señalado, un evento de calentamiento mayor podría empujar al planeta a un equilibrio diferente, uno mucho más caliente que el actual.^[10] Es posible que plantas y animales grandes puedan sobrevivir sólo cerca de los polos.^[11] También es posible que el planeta entero se pueda transformar en una zona inhabitable para plantas y animales grandes, con un clima más similar al de Venus que el de la Tierra.

Todo lo que se necesita para que esto ocurra es que las tendencias actuales continúen sin una resistencia sustanciosa y efectiva. Todo lo que se requiere para que el mal triunfe es que la gente buena no haga nada. Pero este futuro no es inevitable.

Resistencia Limitada

¿Qué pasaría si alguna forma de resistencia fuera emprendida? ¿Qué pasaría si un movimiento expuesto de resistencia combinado con un grupo pequeño de redes clandestinas operaran en tándem? (Esto no sería un movimiento mayor, eso sería extrapolación, no fantasía) ¿Qué pasaría si esos movimientos se combinaran en una gran estrategia? El movimiento expuesto trabajaría para construir comunidades sustentables y justas donde sea que estén, y usaría ambas, acciones directas e indirectas, para doblegar los peores excesos de los que están en el poder, para reducir la quema de combustibles fósiles, para luchar por la justicia social y ecológica. Mientras tanto, los movimientos clandestinos enfrentarían en ataques limitados a la infraestructura (a menudo en tándem con luchas del movimiento expuesto), especialmente la infraestructura energética, para intentar reducir el consumo de combustibles fósiles y la actividad industrial general. Los resultados generales de este plan serían los de utilizar ataques selectivos para acelerar el colapso de manera deliberada, como derribar un edificio desvencijado.

Si este escenario ocurriera, los primeros años se desarrollarían de manera similar. Tomaría tiempo construir la resistencia y aliar los grupos de resistencia existentes en una estrategia mayor. Además, la civilización en la cima del poder sería demasiado fuerte como para ser derrocada con sólo resistencia parcial. Los años alrededor de 2011 y 2015 estarían viendo el impacto del cenit del petróleo y la economía entrar en barrena, pero en este caso habría ataques específicos en la infraestructura energética que limitaría la extracción de nuevos combustibles fósiles (concentrándose en las peores prácticas como la destrucción de montañas para extracción de carbono y las arenas bituminosas). Algunos de estos ataques serian conducidos por grupos existentes de resistencia (como MEND) y otros por grupos nuevos, incluyendo grupos en el mundo minoritario de los ricos y poderosos. El incremento en la falta de petróleo haría el ataque de oleoductos e infraestructura más popular con grupos militantes de todas las estirpes. Durante este periodo, grupos militantes se organizarían, practicarían y aprenderían.

Los ataques no serán simbólicos. Serán ataques serios diseñados para ser efectivos pero sincronizados y dirigidos para minimizar la cantidad de "daño colateral" a seres humanos. En su mayoría consistirán en formas de sabotaje. Tendrán el propósito de limitar el consumo de combustibles fósiles en un 30 por ciento dentro de los primeros años con miras de aumentar ese número con el tiempo. Habrá ataques similares en la infraestructura energética como las líneas de transmisión eléctricas. Porque estos ataques causarán una reducción incompleta pero significativa de la energía disponible en muchos lugares, una inversión en masa de energías renovables (y otras medidas como calentamiento solar pasivo o mejor aislamiento en algunas áreas) será provocada. Esto pondrá en marcha un proceso de descentralización política y de infraestructura. También resultará en represión política y violencia real dirigida a la resistencia.

Mientras tanto, los movimientos expuestos estarán haciendo la mayoría de la agitación económica. Habrá un crecimiento en la consciencia y organización de clases. Los activistas laborales y de pobreza aumentarán la suficiencia comunitaria. Los activistas de la comida local y la autosuficiencia, se dirigirán a las personas que han sido expulsadas del capitalismo. Los desempleados y subempleados, creciendo rápidamente en números, empezarán a organizar economías y comercio de subsistencia afuera del capitalismo. La ayuda mutua y compartir habilidades manuales serán prácticas promovidas. En el escenario previo, el desarrollo de estas habilidades era dificultado en parte por la falta de acceso a la tierra. Sin embargo, en este escenario los organizadores de los movimientos expuestos aprenderán de grupos como el Movimiento de Trabajadores sin Tierra (Movimento dos Trabalhadores Sem Terra, MST) en América Latina. La organización masiva y la ocupación de territorios obligará a los gobiernos a ceder terrenos sin uso para "jardines de la victoria", asignaciones masivas de jardines comunitarias y cooperativas de granjas de subsistencia.

La situación en muchos países del tercer mundo podría verse mejorada por el colapso económico global. Los países minoritarios del mundo ya no estarán sujetas a pagar deudas aplastantes y programas de ajuste a su reestructuración, ni los matones de la CIA serán capaces de instaurar dictaduras "amistosas". El declive de economías basadas en la exportación tendrá consecuencias serias, sí, pero permitirá que el uso del campo se restituya de cultivos comerciales a granjas de subsistencia.

La agricultura industrial empezaría a decaer y comenzaría su colapso. Los fertilizantes sintéticos serán cada vez más costosos y serán conservados cuidadosamente donde sean utilizados, limitando su desperdicio en la escorrentía y permitiendo que las zonas muertas del océano se recuperen. El hambre se reducirá a través de las granjas de subsistencia y por el cambio a pequeñas granjas que operen de manera tradicional usando trabajo manual y con caballos de tiro, pero la comida será más valiosa y en menor suministro.

Inclusive una reducción del 50 por ciento del consumo de combustibles fósiles no podrá evitar el hambre y muerte generalizados. Como hemos discutido la gran mayoría de la energía utilizada se destina para usos no-esenciales. En los Estados Unidos, el sector agrícola representa menos del 2 por ciento de toda la energía utilizada, incluyendo ambas, el consumo directo (como el combustible del tractor y la electricidad en graneros y bombas) y el consumo indirecto (como en los fertilizantes y pesticidas).^[12] Esa es la realidad, aunque la industria agrícola es increíblemente ineficiente y gasta cerca de diez calorías de energía fósil por cada caloría de comida producida. El consumo residencial de energía representa sólo el 20 por ciento del uso total en los EU, con el consumo industrial, comercial y de transporte conformando la mayoría de todo el consumo.^[13] Y la mayoría del consumo de la energía residencial se destina a aparatos domésticos como secadoras, aire acondicionado y calefacción de agua para agua usada ineficientemente. La energía utilizada para la iluminación y el calentamiento de interiores se podría ver drásticamente reducida empleando medidas triviales como bajar el termostato y la calefacción de los lugares realmente habitados por personas. (La mayoría no se molesta en implementar estas medidas ahora, pero en el caso de una situación de colapso lo harían y mucho más.)

Solamente una pequeña fracción de la energía fósil utilizada en la actualidad se destina a la subsistencia básica y es utilizada de manera ineficiente. Un declive del 50 por ciento de la energía fósil podría adaptarse a la perspectiva de uso de subsistencia (y no una financiera). Recuerde que en Norte América el 40 por ciento de toda la comida es sencillamente desperdiciada. Queda claro que la pobreza y la hambruna tienen mucho más que ver con el poder sobre la población que con el tipo de poder medido en watts. Incluso ahora en el cenit del consumo energético, mil millones de personas sufren de hambre. Así que si las personas están hambrientas o pasan frío por ataques selectivos militantes de la infraestructura, será el resultado directo de las acciones de las personas en el poder y no de la resistencia.

En realidad si se quiere que los humanos sean capaces de utilizar fábricas para construir molinos de vientos y usar tractores para el cultivo de comida durante los próximos cincuenta años, obligar un corte inmediato en el uso de combustibles fósiles estaría hasta arriba en tu lista de tareas por hacer. Actualmente la mayoría de la energía está siendo desperdiciada en la producción de basura plástica, casas desmesuradamente grandes para personas ricas, bombas rompe-búnkeres y drones depredadores. La única manera de asegurar que quede petróleo para el uso de transiciones para la subsistencia básica en veinte años es asegurar de que no se desperdicie ahora. El ejercito estadounidense es el consumidor de petróleo más grande del mundo. ¿Quisiera tener que decirle a sus hijos dentro de veinte años que ellos no tienen suficiente para comer porque la energía se empleó en guerras neocolonialistas inútiles?

De vuelta al escenario. En algunas áreas, cada vez más suburbios serán abandonados (inhabitables por la ausencia de gasolina barata) y las casas serán expropiadas para usos agrarios, centros comunitarios y clínicas o serán desarmadas para la reutilización de sus materiales. Las cocheras serán transformadas en graneros, la mayoría de las personas no serán capaces de pagar la gasolina de cualquier forma, y el ganado pacerá en los parques. Muchas autopistas serán levantadas y devueltas al pastoreo o reforestación. Estos asentamientos recuperados no serán de alta tecnología. Los enclaves acaudalados tendrán paneles solares y molinos de viento, pero la mayoría de las personas desempleadas no serán capaces de pagar tales comodidades. En algunos casos estas comunidades serán relativamente autónomas. Sus prácticas sociales y equitativas variarán basadas en la presencia de personas con la voluntad de ejercer derechos humanos y justicia social. Las personas tendrán que resistirse vigorosamente cuando el racismo y la xenofobia sean usadas como excusas para la injusticia y el autoritarismo.

Los ataques a la infraestructura energética serán más comunes mientras el suministro de petróleo disminuye. En algunos casos, estos ataques serán motivados políticamente y en otros tendrán la intención de interrumpir la electricidad u oleoductos para las personas pobres. Estos ataques acentuarán el declive energético al principio. Estos tendrá impactos económicos significativos, pero también cambiará el crecimiento de la población. La población mundial llegará a su máximo pronto, y el cenit de la población será menor (tal vez por los miles de millones) que en el escenario "sin resistencia". Como un colapso agudo ocurriría primero que de lo contrario hubiera ocurrido, habrá más tierra intacta en el mundo per capita y más personas que todavía sepan como llevar a cabo la agricultura de subsistencia.

La presencia de un movimiento militante de resistencia provocará una reacción de aquellos en el poder. Algunos de ellos usarán la resistencia como una escusa para tomar más poder e instaurar la ley marcial y manifestar su fascismo. Algunos de ellos harán uso de las crisis económicas y sociales espontáneas a través del globo. Otros no dependerán de una escusa.

Los líderes autoritarios tomarán el poder donde puedan y lo intentarán tomar en casi todos los países. No obstante, serán obstaculizados por la resistencia clandestina y los movimientos expuestos de resistencia, y por la des-centralización y la emergencia de comunidades autónomas. En algunos países la movilización en masa detendrá dictadores potenciales. En otras el surgimiento de la resistencia disolverá el régimen de estados centralizados, resultando en el surgimiento de confederaciones regionales en algunos lugares y caudillaje en otros. En países desafortunados el autoritarismo tomará el poder. Las buenas noticias es que las personas tendrán la infraestructura para librar las luchas de resistencia y limitar la expansión del autoritarismo, y los autoritarios no habrán desarrollado la tecnología de control que habrían logrado bajo el escenario "sin resistencia".

Habrá refugiados escapando de muchas áreas (incluyendo áreas urbanas). La reducción de emisión de gases de invernadero causada por los ataques a la infraestructura industrial reducirá o retrasara la catástrofe climática. Redes de comunidades autónomas de subsistencia serán capaces de aceptar e integrar algunas de estas personas. De la misma manera en que las raíces de las plantas funcionan para prevenir el deslave de un peñasco inclinado, las masas de refugiados serán reducidas en algunas áreas por la voluntad de comunidades cooperativas. En otras áreas, el número de refugiados será demasiado elevado para tratarse eficientemente.^[14]

El desarrollo de biocumbustibles (y el destino de los bosques tropicales) es incierto. Los estados centralizados restantes, aunque puedan ser más pequeños y menos poderosos, todavía querrían exprimir cualquier tipo de energía posible. La resistencia militar, en cualquier caso de insurgencia o combate guerrillero, será necesaria para detener el poder industrial en transformar los bosques tropicales en plantaciones o la extracción de carbón a cualquier costo. En este escenario, la resistencia estará limitada y es cuestionable si el nivel de militancia requerido será reunido.

Esto quiere decir que los impactos de largo plazo de los efectos de invernadero permanecerán inciertos. La quema de combustible fósil tendrá que mantenerse a un nivel mínimo para evitar un efecto desbocado de invernadero. La situación podría resultar muy difícil.

Pero si un efecto desbocado de invernadero puede ser evitado, muchas áreas se podrían recuperar rápidamente. Un regreso a los policultivos perennes, implementado por las comunidades autónomas, podrían ayudar a revertir el efecto de invernadero. Los océanos mejorarían prontamente, ayudados por la reducción de la pesca industrial y el final de la escorrentía con fertilizantes sintéticos que generan las zonas de muerte actuales.

Sería menos propensa la guerra nuclear que en un escenario "sin resistencia". Las masas de refugiados del Sur de Asia serían reducidas. El consumo general de recursos sería menor, así que las guerras por recursos serian menos proclives. Y los estados militarizados estarán debilitados y tendrán menos números. La guerra nuclear no sería imposible, pero si pasara, sería menos severa.

Hay muchas maneras en que este escenario es atractivo. Pero también presenta problemas en ambas, la implementación y su plausibilidad. Un problema radica en la integración de actividades clandestinas y las acciones de los movimientos expuestos. La mayoría de las organizaciones medioambientales expuestas están actualmente opuestas a cualquier tipo de militancia. Esto podría obstaculizar la posibilidad de una cooperación estratégica entre militantes clandestinos y los grupos de movimientos expuestos que podrían movilizar grandes masas. (También podría condenar los movimientos expuestos al fracaso como se ha venido demostrando hasta ahora.)

También es cuestionable si la reducción en el consumo de combustibles fósiles aquí descrito, sería suficiente para evitar el calentamiento global desbocado. Si el desbocamiento del calentamiento global llegara a ocurrir, todo el trabajo beneficioso de los movimientos expuestos será eliminado. El problema opuesto sería que un declive pronunciado en el consumo de combustibles fósiles resultaría muy probablemente en un número significativo de fatalidades humanas y carencias severas. También es posible que la movilización de grandes cantidades de personas a la agricultura de subsistencia en un periodo corto de tiempo es irrealista. Para el momento en que la mayoría de las personas estén dispuestas a tomar este paso, podría ser demasiado tarde.

Así que de alguna manera este escenario representa el equilibrio ideal, una situación ganar-ganar para humanos y el planeta, aunque también podría ser una situación perder-perder si no se toman las acciones necesarias en el tiempo correcto. Lo cual nos lleva a nuestro último escenario, una resistencia en toda regla y ataques a la infraestructura destinados a garantizar la supervivencia de un planeta habitable.

Ataque Total a la Infraestructura

En este escenario final, la resistencia militante tendría un objetivo primario: reducir el consumo de combustibles fósiles (y así reducir todo el daño ecológico) de inmediato tan rápido como sea posible. Una reducción del 90 por ciento sería el stádium objetivo. Para los militantes en este escenario, el impacto de los humanos en la civilización sería secundario.

Las razones en resumen son: los humanos no van a hacer nada a tiempo para prevenir que el planeta sea destruido en su totalidad. Las personas pobres están demasiado preocupadas por sus necesidades primarias, los ricos se benefician del status quo, y la clase media (ricos para los estándares globales) están demasiado obsesionados con su legitimación y el espectáculo tecnológico como para actuar. El riesgo de un desbocamiento del calentamiento global es inmediato. Un descenso en la población humana es inevitable, y menos personas morirán por efecto del colapso mientras éste suceda más pronto.

Piense de la siguiente manera. Sabemos que estamos en sobregiro como especie. Lo que significa que una porción de las personas que actualmente viven tendrán que morir antes de que estemos de vuelta en la capacidad de carga del planeta. Y esta disparidad va en aumento cada día. Cada día la capacidad de carga disminuye por cientos de miles de humanos, y cada día la población humana aumenta por mas de 200,000.^[15] Las personas que cada día son agregadas al sobregiro representan muertes penosas e innecesarias. Se puede argumentar que retrasar el colapso es una forma de asesinato masivo.

Además, se argumentará que los humanos son sólo una especie entre millones. Asesinar millones de especies para el beneficio de una sola es demencia, al igual que matar millones de personas por el beneficio de una única persona sería demencia. Y dado que un colapso ecológico sin restricciones mataría humanos de cualquier manera, esas millones de especies habrán muerto en balde y el planeta tardará millones de años en recuperarse. Por lo tanto, aquellos de nosotros a los que les importa el futuro del planeta tienen que desmantelar la infraestructura industrial energética tan rápido como sea posible. Cada uno deberá enfrentar las consecuencias sociales de la mejor manera posible. Además, el colapso rápido está en la mejor de las intenciones para los seres humanos, inclusive con las posibles casualidades, porque al menos algunas personas sobrevivirían. Y recuerde que las personas que más necesitan que el sistema caiga son las más pobres en las zonas rurales de la mayor parte del mundo: mientras más rápido los actores puedan derrocar la civilización industrial, mejor serán los prospectos para las personas y la Tierra. Independientemente sin acción inmediata, todo el mundo muere.

Infraestructuras críticas

En este escenario, un grupo bien organizado de militantes clandestinos harían ataques coordinados a la infraestructura de la energía alrededor del mundo. Éstos tomarán cualquier táctica que los militantes podrían emplear, acciones contra oleoductos, líneas de transmisión eléctrica, barcos petroleros y refinerías, tal vez empleando pulsos electromagnéticos (ElectroMagnetic Pulses-EMPs) para provocar daños. A diferencia del escenario previo, no se haría ningún esfuerzo por estar a la par con los movimientos expuestos. Los ataques serían perpetuados de acuerdo a la capacidad de los ejecutantes. La disponibilidad de energía de combustibles fósiles bajaría a un 90 por ciento. Las emisiones de gases de efecto de invernadero caerían en picada.

La economía industrial se vendría abajo. La manufactura y los transportes se detendrían por los apagones frecuentes y los precios extraordinariamente altos de los combustibles fósiles. Algunos -quizás todos- gobiernos instaurarían la ley marcial y la racionalización de alimentos y comodidades. Los gobiernos que opten por actuar de manera autoritaria serán particularmente definidos como objetivos por la resistencia militante. Otros estados simplemente fracasarán y se desintegrarán.

En teoría, con una reducción del 90 por ciento de la disponibilidad de combustibles fósiles, quedaría suficiente energía para suministrar actividades básicas de supervivencia como el cultivo de comida, calefacción y cocción de alimentos. Los gobiernos y las instituciones civiles podrían intentar un cambio rápido a actividades de subsistencia para sus poblaciones, pero en lugar, los militares y los más ricos intentarán consumir virtualmente todos los suministros de la energía restantes. En algunos lugares, tendrán éxito en lograrlo y el hambre se expandirá como resultado. En otros casos, la población se rehusará a obedecer la autoridad de aquellos en el poder. La mayoría de las instituciones a gran escala simplemente colapsarán y dependerá de los grupos locales decidir la implementación de los derechos humanos y una manera de vivir mejor o entregarse al poder autoritario. La tasa de defunción aumentaría, pero como se ha visto en ejemplos como en Cuba y Rusia, el orden cívico puede sostenerse a pesar de las dificultades.

Lo que suceda después dependerá de un número de factores. Si los ataques persisten y la extracción de petróleo se mantiene mínima por un periodo prolongado, será improbable que la civilización industrial se pueda reorganizar.

Los enclaves industriales bien protegidos permanecerán, escoltando los combustibles y recursos con armas. Si la ley marcial da resultados en detener los ataques después de las primeras olas (algo que no ha sucedido en, por ejemplo, Nigeria), los efectos serían inciertos. En el siglo XX, las sociedades industriales se han recuperado de desastres, como lo hizo Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Pero ésta sería una situación diferente. Para la mayoría de las áreas, no habría ayuda externa. Las poblaciones no serán capaces de superar el sobregiro actual producto de los combustibles fósiles. Eso no quiere decir que los efectos serían iguales en todas partes; las poblaciones rurales y tradicionales tendrán mejores posibilidades de adaptación.

En la mayoría de las áreas, reorganizar una civilización industrial intensa sería imposible. Aun donde las organizaciones políticas persistan, el consumo descenderá. Aquellos en el poder no podrán ejercer su autoridad a largas distancias y tendrán que limitar sus actividades a las áreas cercanas. Esto significa, por ejemplo, que las plantaciones de biocombustibles no serían factibles. Lo mismo aplica para las arenas bituminosas y la extracción de carbón de la cima de las montañas. La construcción de infraestructura de gran escala simplemente no sería posible.

Aunque la población humana disminuya, el panorama mejorará para virtualmente todas las otras especies. Los océanos comenzarían a recuperarse rápidamente. Lo mismo aplica para las áreas naturales dañadas. Como las emisiones de gases de efecto de invernadero se verían reducidas a una pequeña fracción de los niveles previos, el desbocamiento del calentamiento global podría ser evitado. En realidad, el regreso de bosques y pastizales aumentarían la captura de carbón, ayudando a mantener un clima habitable.

La guerra nuclear sería improbable. Las poblaciones reducidas y las actividades industriales disminuirían la competencia en las etapas restantes. Las limitaciones de recursos serían problemas esencialmente logísticos, por lo que las guerras por recursos en escalada carecerían de sentido.

Este escenario también tiene sus reservas en cuanto a implementación y plausibilidad. Garantiza un futuro para ambos, el planeta y la especie humana. Este escenario salvaría a trillones de trillones de trillones de criaturas vivientes. Sí, crearía dificultades para los urbanos ricos y los pobres, aunque la mayoría de los demás estarán mejor así inmediatamente. Seria una subestimación llamar a ese concepto impopular (aunque los militantes en este escenario argumentarán que menos personas morirán que en el caso del desbocamiento del calentamiento global o continuando el escenario normal).

También está la cuestión de la plausibilidad. ¿Acaso una cantidad suficiente de militantes motivados por la salvaguarda ecológica podría ser movilizada para representar este escenario? Sin duda para la mayoría de las personas el segundo escenario es mucho más atractivo y mas probable.

Por supuesto que existe una infinidad de futuros posibles que se podrían describir. Describiremos otro futuro posible, una combinación de los dos últimos escenarios, en el que un movimiento de resistencia emprende una estrategia de Combate Ecológico Decisivo (DEW).

Estrategia de Combate Ecológico Decisivo

Objetivos

En este escenario el objetivo final del movimiento de resistencia primario es sencillamente un planeta vivo, un planeta no solamente viviente, pero en recuperación, creciendo hacía la vida y prosperando en su diversidad año con año. Un planeta en el que los humanos vivan en comunidades igualitarias y sostenibles sin la explotación del planeta ni de sus semejantes.

Dado el estado actual de emergencia, esto se traduce a un objetivo más inmediato, el cual esta en el corazón de la gran estrategia de este movimiento:

Goal 1

Desbaratar y desmantelar la civilización industrial, por lo tanto quitarle la habilidad de los poderosos de explotar a los marginalizados y de destruir al planeta.

El segundo objetivo del movimiento depende y refuerza el primero:

Goal 2

Defender y reconstruir comunidades humanas justas, sostenibles y autónomas, y como parte de la labor ayudar a la recuperación de la tierra.

Estrategias

Lograr estos objetivos requiere de amplias estrategias involucrando grandes números de personas en muchas organizaciones diferentes, tanto clandestinas como movimientos expuestos. La estrategia primaria necesaria en este escenario teorético incluye lo siguiente:

Estrategia A

Asestar acciones militantes directas contra la infraestructura industrial, especialmente la infraestructura energética.

Estrategia B

Ayudar y participar en luchas en curso de justicia social y ecológica; promover la igualdad y acabar con la explotación por las personas en el poder.

Estrategia C

Defender la tierra y prevenir la expansión de la tala industrial, la minería, la construcción y así sucesivamente, de manera tal que haya más tierras intactas y especies vivas cuando la civilización colapse.

Estreategia D

Construir y movilizar organizaciones de resistencia que apoyen las actividades incluyendo el entrenamiento descentralizado, reclutamiento, apoyo logístico y así sucesivamente.

Strategy E

Reconstruir medios de subsistencia sostenibles para sociedades humanas (incluyendo policultivos perennes para alimentos) y comunidades democráticas localizadas que mantengan los derechos humanos.

Describiendo este escenario alternativo futuro, debemos aclarar algunas frases abreviadas como "acciones contra la infraestructura industrial." No toda la infraestructura fue creada igual y no todas las acciones contra la infraestructura son de igual prioridad, eficacia o moralmente aceptables para los movimientos de resistencia de este escenario. Como lo escribió Derreck en Endgame, no puedes hacer argumentos morales estallando bombas en hospitales de niños. Por otro lado, no puedes hacer un argumento moral contra derribar torres de telecomunicaciones. Existe infraestructura accesible, otra difícil y otra más difícil.

Bajo la misma temática, existen diferentes mecanismos de colapso y no son iguales o igualmente deseables. En el escenario del Combate Ecológico Decisivo, algunos de los mecanismo son acelerados y motivados intencionalmente, mientras otros son retrasados y reducidos. Por ejemplo, el descenso energético por la disminución del consumo de combustibles fósiles es un mecanismo de colapso altamente beneficioso para el planeta y humanos (en especial en el mediano y largo plazo) y ese mecanismo es impulsado. Por otro lado el colapso ecológico a través de la destrucción de hábitat y pérdida de biodiversidad es otro mecanismo de colapso (no obstante es uno que tardaría más en afectar a los humanos), y ese tipo de colapso es desacelerado o detenido cuando sea posible.

El colapso, en sus términos más generales, es una pérdida rápida de complejidad.^[16] Es un cambio a estructuras más pequeñas y más descentralizadas, social, política y económicamente, con menor estratificación social, regulación, control del comportamiento y régimen y así sucesivamente.^[17] Los mecanismos mayores del colapso incluyen (sin ningún orden en particular):

• Declive energético conforme a que la extracción de combustibles fósiles llega a su cenit y una población industrializada en crecimiento que reduce su disponibilidad per cápita.
• Colapso industrial mientras las economías de escala y globales son arruinadas por el incremento en costos de transporte y manufactura y por el declive económico.
• Colapso económico mientras el capitalismo corporativo global es incapaz de mantener su crecimiento y operaciones básicas.
• Cambio climático que genera el colapso ecológico, fracaso agrícola, hambruna, refugiados, enfermedades y así sucesivamente.
• Colapso ecológico de muchos tipos diferentes conducidos por la extracción de recursos, la destrucción de hábitat, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.
• Enfermedades, incluyendo epidemias y pandemias, causadas por la saturación de la vivienda y pobreza, junto con el aumento de enfermedades bacterianas resistentes a los antibióticos.
• Crisis alimentarias causadas por el desplazamiento de la agricultura de subsistencia y la destrucción de sistemas locales de alimentos, competencia por granos de parte de granjas industrializadas y los biocombustibles, pobreza y límites físicos a la producción de comida por la disposición de reducción.
• Reducción de la producción por la aceleración en el consumo de suministros finitos como el agua, tierra y petróleo que ocasiona el agotamiento de los suministros más accesibles.
• Colapso político mientras grandes entidades políticas se fraccionan en grupos más pequeños, secesionistas separan estados más grandes y algunos estados declaran la banca rota o simplemente fracasan.
• Colapso social debido a la escasez de recursos y el aumento de agitamientos políticos, grupos artificiales de identidad fragmentados en más pequeños (a veces basados en clase, etnicidad o afinidades regionales), frecuentemente con competencia entre esos grupos.
• La guerra y los conflictos armados, en especial las guerras por recursos de los recursos finitos restantes y los conflictos internos entre guerrilleros y facciones rivales.
• Crimen y explotación causados por la pobreza y la desigualdad, especialmente en áreas urbanas saturadas.
• Desplazamiento de refugiados resultado de desastres naturales espontáneos como terremotos y huracanes, pero empeorados por el cambio climático, escaseces de comida y así sucesivamente.

In this scenario, each negative aspect of the collapse of civilization has a reciprocal trend that the resistance movement encourages. The collapse of large authoritarian political structures has a countertrend of emerging small-scale participatory political structures. The collapse of global industrial capitalism has a countertrend of local systems of exchange, cooperation, and mutual aid. And so on. Generally speaking, in this alternate future, a small number of underground people bring down the big bad structures, and a large number of aboveground people cultivate the little good structures.

En el libro de Joseph Tainter, "The Collapse of Complex Societies (El colapso de sociedades complejas)", argumenta que un mecanismo mayor del colapso está relacionado con la complejidad social. La complejidad es un término general que incluye el número de trabajos y roles diferentes en la sociedad (por ejemplo, no sólo los sanadores pero los epidemiólogos, los cirujanos traumatólogos, los gerentólogos, etcétera) el tamaño y la complejidad de las estructuras políticas (por ejemplo, no sólo las asambleas populares pero la burocracia extensiva), el número y complejidad de los artículos y tecnologías (por ejemplo, no sólo las lanzas, sino sus diferentes calibres y tipo de punta) y así sucesivamente, Las civilizaciones tienden a intentar utilizar la complejidad para dirigirse a los problemas, y como resultado la complejidad incrementa con el tiempo.

Pero la complejidad tiene un costo. El declive de la civilización empieza cuando los costos de la complejidad empiezan a exceder a los beneficios, en otras palabras, cuando el incremento en la complejidad representa un descenso en el rendimiento. En ese punto, las personas individuales, familias,comunidades y subunidades políticas y sociales tienen un desincentivo para participar en la civilización. La complejidad continúa incrementando, sí, pero continúa el incremento en su costo. Eventualmente la burbuja de costos obliga a la civilización a colapsar, y las personas recaen en organizaciones políticas y grupos sociales locales y más pequeños.

el sabotaje puede paralizar la producción

Parte del trabajo del movimiento de resistencia es incrementar el costo y reducir el rendimiento de la complejidad a la escala del imperio. Esto no requiere colapso instantáneo o acciones globales dramáticas. Incluso las acciones pequeñas pueden incrementar el costo de la complejidad y acelerar los aspectos positivos del colapso mientras reduce los negativos.

Parte del argumento de Tainter es que la sociedad moderna no colapsará de la misma manera que las sociedades antecesoras, porque la complejidad (a través de los ejemplos de la agricultura a gran escala y la extracción de combustibles fósiles) se ha vuelto una necesidad básica subyacente para la vida humana, en lugar de un beneficio secundario. Muchas sociedades en la historia colapsaron cuando las personas regresaron a los pueblos y vida tradicional menos compleja. Ellos eligieron tomar ese rumbo. Las personas modernas no lo harán, al menos no a una gran escala, en parte porque los pueblos han desaparecido y las formas tradicionales de vida ya no son directamente accesibles a ellos. Lo que quiere decir es que las personas en la civilización moderna están atadas, y muchos continuarán por luchar por una civilización industrial aun cuando continúe probando de manera evidente que es contraproducente. Bajo un escenario de Combate Ecológico Decisivo, los activistas de movimientos expuestos facilitarán este aspecto del colapso desarrollando alternativas que liberarán la presión y alentarán a las personas a abandonar el capitalismo industrial por su propia decisión.

***

Existe algo admirable sobre el concepto de guerra popular prolongada que es utilizado en China y Vietnam. Es una idea elegante, si la guerra se puede describir en algún momento con esos términos; la idea central es adaptable y aplicable incluso al enfrentar los mayores reveses y giros del destino.

Pero la guerra popular prolongada en si misma no se aplica al futuro particular en discusión. Las personas en ese escenario jamás tendrán los números requeridos para poder prolongar la guerra. Pero además, enfrentarán un tipo diferente de adversario, para el que tácticas diferentes serían aplicables. Así que tomarían la idea esencial de guerra popular prolongada y la aplicarían a su propia situación, aquella necesaria para salvar al planeta, para derrocar la civilización industrial y mantenerla abajo. Y generarán una nueva gran estrategia basada en un sencillo continuo de pasos que fluyan lógicamente uno después del otro.

En este futuro escenario alternativo, el Combate Ecológico Decisivo tiene cuatro fases desde el futuro cercano a la caída de la civilización industrial. La primera fase es Redes y Movilización . La segunda fase sería Sabotaje; Acción Asimétrica. La tercer fase sería Alteración de Sistemas. Y la cuarta y final fase sería Desmantelamiento Decisivo de la Infraestructura.

Cada fase tiene sus propios objetivos, planteamientos operacionales y requisitos organizacionales. No hay línea divisoria entre las fases y las distintas regiones de progreso a través de los distintos tiempos. Estas fases enfatizan el rol militante de las redes de resistencia. Los esfuerzos de los movimientos expuestos por construir alternativas y revitalizar las comunidades humanas ocurren al mismo tiempo. Pero no requiere del mismo rigor estratégico; reconstruir comunidades humanas saludables con una base de subsistencia debe ocurrir tan rápido como sea posible, en todos los lugares con cronogramas y métodos adecuados a la región. La resistencia militante de este escenario, por su parte, necesita una gran estrategia para tener éxito.

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Cuatro Fases de DEW

Las Cuatro Fases del Combate Ecológico Decisivo

Escuche una versión de audio en inglés de Las Cuatro Fases de DEW: Fase I — II — III — IV

Fase I - Redes y Movilización

Preámbulo

En la fase uno, la resistencia se concentra en organizarse a si misma dentro de redes y construir culturas de resistencia para sostener dichas redes. Muchos simpatizantes o potenciales reclutamientos estarán desfamiliarizados con la estrategia y acciones serias de la resistencia, así que se emplean esfuerzos en difundir la información. El aspecto clave de esta fase reside en la formación de las organizaciones clandestinas y los movimientos expuestos (o por lo menos su núcleo) que llevarán a cabo el reclutamiento organizacional y las acciones decisivas. La cultura de seguridad y la cultura de resistencia no están bien desarrolladas en este punto, así que esfuerzos adicionales son realizados para prevenir errores y descuidos que podrían terminar en arrestos y en disuadir a los informantes de recolectar y pasar información.

El entrenamiento de activistas es clave en esta fase, en espacial a través de acciones de bajo riesgo (pero efectivas). Los nuevos reclutas serán los combatientes, dirigentes y líderes de las fases posteriores. Los activistas nuevos son instruidos en los valores de la resistencia y los activistas existentes se despojan de hábitos contraproducentes. Éste es el tiempo cuando el movimiento de resistencia se organiza y se torna serio. Las personas ponen a un lado sus necesidades y conflictos individuales para formar un movimiento que pueda luchar para ganar.

En esta fase, las personas aisladas se unen para formar una visión y estrategia para el futuro y así establecer los núcleos de futuras organizaciones. Mientras tanto, ocurre el surgimiento de redes con organizaciones existentes orientadas a la resistencia, pero la mayoría de las organizaciones establecidas no estarán dispuestas a adoptar posiciones de militancia o intransigencia con respecto a aquellos en el poder o las crisis que se puedan enfrentar. Si es posible, se les alentará a tomar posiciones de acuerdo a la escala de los problemas que tengan en mano.

Esta fase ya se ha iniciado, pero una gran cantidad de trabajo permanece por hacerse.

Objetivos

• Construir una cultura de resistencia con todas sus implicaciones.
• Construir movimientos expuestos y redes clandestinas de resistencia para asegurar la supervivencia de esas redes.

Operaciones

• Operations are generally lower risk actions, so that people can be trained and screened, and support networks put in place. These will fall primarily into the sustaining and shaping categories.
• El máximo reclutamiento y entrenamiento son muy importantes en este punto. Las primeras personas serán reclutadas conforme prueben su confiabilidad y mientras exista más tiempo para evaluar su competencia para acciones más serias.
• Las operaciones de comunicación y propagando también son requeridas para alcanzar y difundir la información acerca de tácticas y estrategias útiles y en la necesidad de acciones organizadas.

Organización

• La mayoría de las organizaciones de resistencia en este escenario permanecen difusas, pero comienzan a extenderse y confluir. Esta fase tiene el objetivo de construir la organización.

Fase II - Sabotaje y Acción Asimétrica

Preámbulo

En esta fase la resistencia podrá intentar desestabilizar o desactivar blancos particulares bajo una base oportunista. En su mayor parte, las redes clandestinas y las habilidades necesarias no están desarrolladas todavía como para enfrentar objetivos más grandes. La resistencia puede atacar blancos escandalosos, como plantas eléctricas de carbón o bancos usureros. En esta fase, el enfoque de la resistencia está en la práctica, sondeando las redes enemigas, la seguridad y aumentando el apoyo en la construcción de redes organizativas. En este futuro posible, las células clandestinas no atentan para provocar una represión abrumadora más allá de la habilidad de las redes incipientes para manejarse. Además, cuando una represión seria y complicaciones ocurran, se retiran a la fase inicial con énfasis en organización y supervivencia. En efecto, habrá complicaciones mayores en esta fase, indicando la falta de reglas básicas, estructura y envío de señales que se necesitan para implementar las prioridades de la primera fase.

El movimiento de resistencia en este escenario entiende la importancia de las acciones decisivas. Su énfasis en las primeras dos fases no ha estado en las acciones directas, pero no porque se estén conteniendo. Es porque están trabajando de la mejor manera posible, pero haciéndolo mientras ponen un pie delante de otro. Saben que el planeta (y el futuro) necesitan de su acción, pero entienden que no se beneficiarán de acciones imprudentes y precipitadas o creando problemas que aún no están preparados para enfrentar. Lo cual lleva a una moral lacerada y la decepción. Así que el movimiento actúa tan seria, rápida y decisivamente como puede, pero se asegura de establecer las bases necesarias para ser verdaderamente efectivo.

Mientras más personas se unan al movimiento, más duro será su trabajo, más motivados estarán y progresarán más rápido de una fase a otra.

En este futuro alternativo, particularmente los activistas del movimiento expuesto toman varias tareas importantes. Buscan la aceptación y normalización de más militantes y las tácticas radicales apropiadas. Apoyan vocalmente el sabotaje cuando ocurre. Los grupos de defensa más moderados utilizan la ocurrencia del sabotaje para criticar aquellos en el poder por fallar al tomar acciones en temas críticos como el cambio climático (en lugar de criticar a los saboteadores). Argumentan que el sabotaje no sería necesario si la sociedad civil respondiera razonablemente a los problemas sociales y ecológicos y aprovechara la oportunidad y la publicidad de promover las soluciones hacia los problemas. No toman partido con aquellos en el poder contra los saboteadores, pero discuten que la situación es lo suficientemente seria para legitimar las acciones, aunque hayan elegido tomar otro curso por decisión personal.

En este punto en el escenario, más grupos radicales y movimientos de base continúan en establecer una comunidad de resistencia, pero también establecen organizaciones discretas e instituciones paralelas. Estas instituciones se establecen a si mismas y su legitimidad, hacen conexiones comunitarias y en lo particular, toman pasos para establecer relaciones afuera de la "burbuja activista" tradicional. Estas instituciones también se concentran en las emergencias, preparación para desastres y en ayudar a las personas a enfrentar el inminente colapso.

Simultáneamente, los activistas de movimientos expuestos organizan a la población para la desobediencia civil, confrontación masiva y en otras formas de acción directa donde sea necesario.

Algo más empieza a ocurrir: las organizaciones abiertas establecen coaliciones, confederaciones y redes regionales, sabiendo que habrá más obstáculos más adelante. Estas confederaciones maximizan el potencial la organización abierta al compartir materiales, conocimientos, habilidades, itinerarios de aprendizaje y así sucesivamente. También se establecen objetivos y planes estratégicos para ellos mismos, entablando campañas persistentes planeadas en lugar de una reacción reactiva o una organización de crisis-a-crisis.

Objetivos

• Identificar y comprometer blancos individuales de alta prioridad. Estos blancos los elige la resistencia porque son especialmente alcanzables o por otras razones de selección de blancos.
• Dar entrenamiento y experiencia real a las facciones necesarias para tomar blancos más grandes y sistemas. Incluso las acciones decisivas están limitadas en alcance e impacto en esta fase, aunque la buena selección de blancos y el cronometraje permiten ganancias significativas.
• Estas operaciones también exponen los puntos débiles del sistema, demuestran la viabilidad de la resistencia material e inspiran a más personas en la resistencia.
• Establecer públicamente el razonamiento de la resistencia material y la confrontación del poder.
• Establecer organizaciones abiertas e instituciones paralelas sólidas.

Operaciones

• Decisiones operativas limitadas y crecientes, combinadas con mayores operaciones para la sustentación (para apoyar organizaciones cada vez mayores y de mayor demanda logística) y continuas operaciones de conformación.
• En operaciones decisivas y de apoyo, la resistencia hipotética es inteligente y cautelosa. Nuevas e incesantes facciones tienen la tendencia de ser demasiado confiadas, así que para compensarlo eligen operaciones con resultados certeros; saben que en esta etapa continúa la planeación de acciones mayores por venir.

Organización

• Requiere células clandestinas, pero se beneficia de las redes clandestinas. Existe un énfasis en el reclutamiento en este punto.
• Las redes de movimientos expuestos y las corrientes empiezan a proliferar cuanto pueden, en especial porque el trabajo futuro requiere habilidades en desarrollo, comunidades y así sucesivamente.

Fase III - Alteración de Sistemas

Preámbulo

En esta fase la resistencia pasa de blancos individuales a enfrentar todos los sistemas industriales, políticos y económicos. El ataque a los sistemas industriales requiere de redes clandestinas organizadas en jerarquía o a manera paramilitar. Estas redes mayores emergen de las fases previas con la habilidad de perpetuar acciones múltiples simultáneas.

La alteración de sistemas está enfocada a identificar puntos clave y cuellos de botella en los sistemas del adversario (eléctricos, de transporte, financieros, etcétera) y enfrentándolos para colapsar esos sistemas y reducir su funcionalidad. No es un asunto de una sola oportunidad. Los sistemas industriales son grandes y pueden ser frágiles, pero son expansivos más que monolíticos. Se intentará realizar enmendaduras. La resistencia entiende esta situación. La alteración efectiva del sistema requiere de la planeación de acciones continuas y coordinadas a través del tiempo.

En este escenario el movimiento expuesto no gana verdadera tracción mientras continúe el escenario normal. Por otro lado, conforme los sistemas industriales y económicos globales se ven continuamente degradados (por el colapso económico del capitalismo, desastres del cambio climático, el cenit del petróleo, el cenit del suelo, el cenit del agua o por otras razones) el apoyo a las comunidades locales resilientes aumenta. El fracaso en la entrega de electricidad y bienes manufacturados aumenta el interés en la comida local, energía y similares. Estas alteraciones también hacen que sea más fácil para las personas lidiar con el colapso absoluto a largo plazo, las perdidas de corto plazo, las ganancias a largo plazo, aun donde se involucren humanos.

Dimitry Orlov, un analista mayor del colapso soviético, explica que la naturaleza disfuncional del sistema soviético preparó a la población para su eventual desintegración. En contraste, una prospera economía industrial en funcionamiento causa el falso sentimiento de seguridad de manera tal que las personas están sin preparación, empeorando el impacto. "Después del colapso, uno lamenta no tener un suministro minorista desconfiable, con escaseces y largas filas para los alimentos, porque entonces las personas se verían forzadas a aprender a actuar por ellas mismas en lugar de esperar a que alguien llegara y les llevara de comer." ^[18] Las organizaciones abiertas y las instituciones están bien establecidas en esta fase de este escenario alternativo. Continúan buscando reformas, concentrándose en las necesidades urgentes de justicia, relocalización y por tener comunidades resilientes, dado que el sistema dominante es injusto, desconfiable y no sustentable.

Naturalmente, en este escenario las acciones militantes que impactan la vida diaria provocan una reacción, algunas veces de parte de la población, pero en especial de los autoritarios en cada nivel. Los activistas de movimientos expuestos están en la primera fila de defensa contra el autoritarismo. Son los únicos que pueden movilizar la oleada popular necesaria para prevenir el fascismo.

Más aún, los activistas de movimientos expuestos usan la alteración de sistemas como una oportunidad para fortalecer las comunidades locales y las instituciones paralelas. Las personas de la corriente dominante serán alentadas a cambiar su posición a alternativas participativas locales en las esferas económicas, políticas y sociales. Cuando la inestabilidad económica cause desempleo e hiperinflación, la población es utilizada localmente para el beneficio de la comunidad y de la tierra. En este escenario, mientras los gobiernos nacionales alrededor del mundo luchan cada vez más con las crisis (como el cenit del petróleo, escasez de comida, caos climático y similares) y cada vez más fracasan en proveer a la población, ayuntamientos locales y democráticos empiezan a tomar el control para la administración básica y para los servicios de emergencia; y las personas relocalizan sus impuestos a las entidades locales (tal vez como parte de una campaña generalizada de no cooperación contra los que están en el poder). Esto ocurre en conjunto con la respuesta de emergencia de la comunidad y las medidas de prevención de desastres tomadas con anterioridad.

En este escenario, cuando los agentes en el poder intentan incrementar la explotación o el autoritarismo, la resistencia expuesta llama a la población a retirar su apoyo al poder y a redirigirlo a los cuerpos políticos democráticos locales. Las instituciones paralelas pueden hacer un mejor trabajo que aquellos en el poder. Las relaciones demográficas establecidas en fases previas ayudan a mantener las estructuras políticas locales y a recabar apoyo entre comunidades.

A través de esta fase, los esfuerzos estratégicos son realizados para escalar el estrés en los sistemas económico e industrial causados por el cenit del petróleo, la inestabilidad financiera y factores relacionados. La resistencia se considera a si misma como si fuera a derribar un edificio desvencijado a punto de caer. En efecto, en este escenario el deterioro de muchos sistemas vienen de adentro del sistema mismo, más que de la resistencia.

Esta fase tiene logros significativos y decisivos. Incluso si los principales sistemas industriales y económicos no colapsan completamente, su degradación prolongada significa una reducción en el impacto ecológico; noticias buenas para el planeta y para la supervivencia futura de la humanidad. Incluso una disminución del 50 por ciento del consumo industrial o la emisión de gases de efecto de invernadero son una victoria masiva (especialmente si se considera que las emisiones han continuado su aumento hasta ahora en la cara del activismo medioambiental), y con eso se compra tiempo para la resistencia y todos los demás.

En las partes más optimistas de este escenario hipotético, la resistencia efectiva induce a aquellos en el poder a negociar u ofrecer concesiones. Una vez que el movimiento de resistencia demuestre su habilidad de emplear estrategia y fuerza real, no podrá ser ignorada. Aquellos en el poder empezarán a tocar en las puertas de los activistas típicos, empezando a negociar cambios que pudieran dirigirse a las causas de los movimientos de resistencia y así disminuir sus acciones.

En esta versión del futuro, los grupos de resistencia empiezan a tomar verdaderamente la iniciativa. Entienden que para la mayor parte de la historia de la civilización, aquellos en el poder han conservado la iniciativa, obligando a los grupos de resistencia o poblaciones colonizadas a permanecer en la defensiva, responder a los ataques y perder constantemente el equilibrio. No obstante, el cenit del petróleo y la alteración de sistemas ha causado una serie de emergencias para aquellos en el poder, algunas causadas por grupos organizados de resistencia, otras por disturbios civiles y escaseces y otras por las consecuencias ecológicas de siglos y milenios de explotación. Quizás por primera vez en la historia, aquellos en el poder están fuera de balance y ocupados por una serie de crisis tras crisis en empeoramiento. Esto provee una oportunidad clave a los grupos de resistencia y culturas y comunidades autónomas, para tomar y retener la iniciativa.

Objetivos

• Puntos claves objetivo de los sistemas industriales y económicos para su desmantelamiento e inhabilitamiento.
• Afectar un aumento medible en la actividad industrial y el consumo industrial.
• Habilitar concesiones, negociaciones o cambios sociales cuando sea aplicable.
• Inducir el colapso de compañías, industrias y sistemas económicos particulares.

Operaciones

• Mayoritariamente decisivo y sostenido, pero adaptativo cuando necesario para la alteración de sistemas. Facciones y combatientes deberán aumentar su experiencia para este punto, pero la aparición de acciones decisivas y serias significará un desgaste importante en la tasa de participantes de la resistencia. No hay que ser vagos en este aspecto, los miembros de la resistencia en este futuro alternativo que están comprometidos a la resistencia militante deben esperar que acabarán muertos o en prisión. Saben que cualquier otro resultado es obtenido a través de sus habilidades y la suerte.

Organización

• El uso intensivo requerido de redes clandestinas; la coordinación operacional es un prerrequisito para la alteración efectiva de sistemas.
• El reclutamiento continúa en este punto; especialmente para recluir auxiliares y para remplazar las pérdidas por atrición. Durante esta etapa hay atentados múltiples de infiltración. Las infiltraciones no son tan exitosas como pudieran serlo porque las redes clandestinas han reclutado intensamente en etapas anteriores (previo a las acciones de gran escala) para asegurar la presencia de un grupo confiable de líderes y facciones desde los huesos hasta las redes.
• Las organizaciones abiertas son capaces de movilizarse extensamente por las variadas crisis sociales, políticas y materiales.
• En este punto, la resistencia militante se preocupa por las reacciones de la población que debería estar de su lado, como la de muchos liberales, especialmente mientras aquellos en el poder presionan a los activistas de movimientos expuestos.

Fase IV - Desmantelamiento Decisivo de la Infraestructura

Preámbulo

El desmantelamiento decisivo de la infraestructura va un paso más allá de la alteración de sistemas. La intención está en desmantelar permanentemente cuanta infraestructura industrial basada en combustibles fósiles sea posible. Esta fase es el último recurso; en la proyección más optimista no sería necesaria. En la proyección optimista de este escenario, las crisis convergentes y la degradación de la infraestructura se combinarían con vigorosos movimientos expuestos para obligar a las personas en poder a aceptar los cambios sociales, políticos y económicos; la reducción en el consumo se combinaría con el esfuerzo genuino y sincero para transitar a una cultura sustentable.

Pero esta proyección optimista no es probable. Es mas probable que aquellos en el poder (y muchas personas ordinarias), se aferrarán más a la civilización incluso mientras colapsa. Y seguramente, ellos apoyarán el autoritarismo si piensan que así podrán mantener sus privilegios y su legitimación.

El elemento clave, al cual hemos vuelto una y otra vez, es el tiempo. Pronto alcanzaremos (si no lo hemos logrado ya), el punto que detonará la irreversibilidad del desbocamiento del calentamiento global. La fase de alteración de sistemas de este escenario hipotético ofrece selectividad. El decaimiento en este escenario es ingeniado de tal manera que cambie el impacto a la industria en un intento de minimizar el impacto en civiles. Pero los sistemas industriales están fuertemente integrados con la infraestructura civil. Si el ataque selectivo no funciona lo suficientemente pronto, algunos participantes de la resistencia podrían concluir que se debe detener de manera absoluta al sistema para salvar al planeta de quemarse hasta convertirse en ascuas.

La diferencia entre las fases III y IV de este escenario parecen sutiles, ya que ambas involucran, en un nivel operativo, acciones coordinadas para deteriorar los sistemas industriales a gran escala. Pero la fase III requiere de tiempo para funcionar, debilitar el sistema, movilizar las poblaciones y organizaciones para concretar una serie de acciones que logren desmantelar el sistema. La fase III da una "advertencia razonable" para que las poblaciones normales se preparen. Más allá, la fase III aporta el tiempo para que la resistencia se desarrolle logística y organizativamente, lo que se requiere para la fase IV. La diferencia entre las dos fases es la capacidad y la resistencia. Para que la resistencia en este escenario pueda proceder de la fase III a la fase IV, se necesitan dos cosas: la capacidad organizativa para tomar el alcance necesario de las acciones de la fase IV y la certeza de que no hay más razones para esperar reformas sociales que puedan tener éxito dentro de la escala de tiempo.

En este escenario las dos fases salvan vidas, humanas y no humanas por igual. Pero si las movilizaciones expuestas no operan cuando el colapso esté en camino, la fase cuatro es la forma más eficaz de salvar vidas.

Imagine que conduce un tranvía a través de una ciudad poblada con peatones. Dentro del tranvía están los humanos civilizados; y afuera está toda la vida no humana del planeta y los humanos no civilizados o los que no se benefician de la civilización o los que no han nacido aún. Sin necesidad de expresarlo, aquellos afuera superan en número a los pocos adentro del tranvía. Pero el conductor del tranvía tiene prisa y está acelerando tan rápido como puede, arrasando con las multitudes, mutilando y matando a los peatones en masas. A la mayoría de los pasajeros no parece importarle particularmente; tienen un lugar a donde ir y están contentos con el progreso obtenido sin importar el costo.

Algunos de los pasajeros parecerán disgustados por la situación. Si el conductor continúa acelerando, ellos observan que es posible que el tranvía se estrelle y los pasajeros sean lesionados. No se preocupen, les dice un hombre. Sus cálculos muestra que los cadáveres amontonándose en frente del tranvía eventualmente desacelerarán al vehículo y hará que se detenga con seguridad. Cualquier intervención de los pasajeros sería imprudente y seguramente provocaría alguna represalia de parte del conductor. Peor aún, un pasajero problemático puede ser lanzado del vehículo y luego atropellado.

Usted, a diferencia de la mayoría de los pasajeros, está mas preocupado por la masacre constante de afuera que por la futura seguridad de los pasajeros en el vehículo. Y sabe que tiene que hacer algo al respecto. Podría intentar saltar de la ventana y escapar, pero el tranvía se lanzaría a la multitud y perdería cualquier oportunidad de intervenir. Así que decide sabotear al tranvía desde adentro, cortando cables eléctricos o arrancando el piso y activando los frenos manualmente o desviándolo o haciendo cualquier cosa a su disposición.

Tan pronto como los otros pasajeros se den cuenta de lo que está haciendo, intentarán detenerlo y tal vez matarlo. Usted tiene que decidir si va a detener el tranvía lentamente o con celeridad. El tranvía avanza tan rápidamente ahora que si usted se detuviera repentinamente, puede arrojar a los pasajeros contra el asiento de enfrente o lanzarlos por los pasillos. Podría matar algunos de ellos. Pero si lo detuviera lentamente, quién sabe cuantas personas inocentes serán atropelladas por el tranvía mientras desacelera. Y si sólo lo desacelera, el conductor podría reparar el daño y poner en marcha al tranvía otra vez.

Así que, ¿qué haría? Si decide detener el tranvía lo más rápido posible entonces ha tomado la misma decisión de implementar la fase IV. Ha tomado la decisión que detener la destrucción lo más rápido posible es más importante que cualquier programa particular de reforma. Naturalmente, incluso en detener la destrucción lo más rápido posible, aun puede tomar medidas para reducir las casualidades de las personas abordo del tranvía. Puede decirle a la gente que tome asiento y se ponga el cinturón de seguridad o que se sujeten para absorber el impacto. Si ellos deciden escucharlo es otra historia, pero esa sería la responsabilidad de ellos, no la suya.

Es importante no malinterpretar el objetivo de la fase IV de este escenario futuro alternativo. El objetivo no es generar fatalidades humanas. El propósito es detener la destrucción del planeta. El enemigo no es la población civil, o cualquier población del todo, sino el sistema patológico sociopolítico económico. La destrucción ecológica en el planeta es causada principalmente por la industria y el capitalismo; a quienes el tema de la población les parecerá terciario si acaso. El punto de traer al colapso la infraestructura industrial en este escenario no es dañar a los seres humanos, igual que sería con los pasajeros en el transcurso de detener el tranvía. El punto es reducir los daños lo más rápido posible y haciéndolo así, reducir los daños de la cultura dominante sobre todas las criaturas vivientes actuales y del futuro.

Esta no es una fase fácil para las poblaciones. Parte de su trabajo en este escenario es también ayudar a demoler la infraestructura, pero en su mayoría estaría demoliendo la infraestructura económica y política explotadora, no la infraestructura física. En general, continúan haciendo lo que habían hecho en la fase previa, pero en una escala mayor y por un periodo mayor. El apoyo público es dirigido hacia sistemas locales, democráticos, políticamente y económicamente justos. Se realizan esfuerzos para afrontar las emergencias y lidiar con las partes más desagradables del colapso.

Objetivos

• Desmantelar la infraestructura física crítica requerida por la civilización industrial para funcionar.
• Inducir el colapso industrial generalizado más allá de los sistemas económicos y políticos.
• Utilizar acciones continuas y coordinadas para dificultar las reparaciones y los reemplazos.

Operaciones

• Concentrarse casi exclusivamente en operaciones decisivas y de sustento.

Organización

• Requiere redes clandestinas militantes bien desarrolladas.

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Implementando el Combate Ecológico Decisivo

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Es importante notar que, como en el caso de la guerra popular prolongada, el Combate Ecológico Decisivo no es necesariamente una progresión lineal. En este escenario la resistencia depende de las fases previas necesarias. Después de contrariedades mayores, las organizaciones de resistencia se enfocan en la supervivencia y la generación de redes conforme se reagrupan y preparan para acciones más serias. Además los movimientos de resistencia progresan a través de cada fase, y luego retroceden en orden inverso. Eso es si la infraestructura industrial global ha sido detenida y fragmentada exitosamente (Fase IV) la resistencia regresa a la alteración de sistemas en una escala local o regional (Fase III). Y si es exitosa, la resistencia retrocede a la Fase II, concentrando sus efectos en los peores blancos remanentes.

Y provistos de que la humanidad no haya sido extinguida, incluso este escenario requerirá de algunas personas que se mantengan en la Fase I indefinidamente, manteniendo la cultura de resistencia y pasando el conocimiento básico y las habilidades necesarias para contra atacar durante siglos y milenios.

El progreso del Combate Ecológico Decisivo puede ser comparado a la sucesión ecológica. Hace unos meses visité una cantera abandonada donde la capa superior de suelo y muchos estratos de cimientos habían sido despojados y lanzados lejos, dejando una cavidad cúbica de varios pisos de profundidad en la piedra caliza. Pero una pequeña cantidad de grava y polvo se había apilado en una esquina y algunos musgos habían avanzado. Los musgos eran pequeños, pero requerían muy poca agua y nutrientes (como muchos de los grupos miserables en los que había colaborado). Una vez que los musgos habían crecido por algunas temporadas, retenían suficiente tierra como para que los pastos crecieran.

Rápidos en establecerse, los pastos robustos están entre las primeras especies en re-habitar cualquier terreno perturbado. De manera muy similar, las organizaciones de la resistencia temprana son generalistas, no especialistas. Son vivaces y rápidos en diseminarse y reproducirse, ya sea esparciendo sus semillas sobre la tierra o creando redes subterráneas de rizomas.

Los pastos de la cantera rehabilitaron la tierra rápidamente, y pronto hubo tierra para las flores salvajes y organismos más complejos. De la misma manera, una cantidad grande de organizaciones sencillas de resistencia ayudan a establecer comunidades de resistencia, culturas de resistencia, que puedan dar lugar a organizaciones más complejas y efectivas de resistencia.

Organización Clandestina

Los accionistas hipotéticos que pongan esta estrategia en lugar son capaces de moverse inteligentemente de una fase a la siguiente: identificando cuando los elementos correctos están en lugar, cuando las redes de resistencia estén movilizadas y entrenadas lo suficientes, y cuando las presiones externas dicten un cambio. En el manual de operaciones del ejercito estadounidense, el General Eric Shinseki argumenta que las reglas de la estrategia "requiere comandantes que dominen las transiciones, que sean adaptativos. Transiciones - despliegues, el intervalo entre las operaciones iniciales y las secuelas, consolidación de objetivos, el cambio de líneas - utilicen la inercia operativa. Dominar transiciones es la clave para mantener la inercia y ganar decisivamente."

Esto es particularmente difícil de alcanzar cuando la resistencia no tiene un comando central. En este escenario, no hay medios centralizados para dispensar ordenes tácticas u operativas o reunir efectivamente información precisa sobre las fuerzas de resistencia y los aliados. Shinseki continúa: "Esto apremia la disponibilidad - soldados bien entrenados; líderes adaptativos que entienden la doctrina; formaciones versátiles, ágiles y letales." Las personas resistiéndose a la civilización en este escenario no están preocupadas con la "letalidad" tanto como con la efectividad, pero el punto general se mantiene.

La resistencia a la civilización es inherentemente descentralizada. Y eso cuenta el doble para grupos clandestinos que mantienen un contacto mínimo entre ellos. Para compensar por la falta de estructura de comando, una gran estrategia general en este escenario se vuelve ampliamente conocida y aceptada. Asimismo, los grupos ligeramente aliados están listos para tomar acción cuando la situación estratégica lo llame. Estos grupos están preparados para tomar ventaja de crisis como el colapso económico.

Bajo este escenario alternativo, la organización clandestina en células pequeñas tiene mayores implicaciones para aplicar los principios de guerra. La entidad ideal para derrocar la civilización industrial sería una gran red jerárquica paramilitar. Tal red pudo haber experimentado entrenamiento, disciplina y acción coordinada requerida para implementar acción militante decisiva en una escala continental. Por razones prácticas, una red única como tal nunca se levanta. Arreglos similares en la historia de la lucha de resistencia, tales como la IRA o varios grupos insurgentes que controlan territorios, ocurrió en la ausencia de la vigilancia estatal moderna y en la presencia de una cultura desarrollada de resistencia y oposición extensiva del ocupante.

Aunque células clandestinas se puedan formar de compañeros confiables, las redes paramilitares mayores son más difíciles de formar en el contexto de la anti-civilización contemporánea. Primero que nada, la proporción de reclutas potenciales en la población general es menor que en cualquier movimiento de resistencia anti-colonial o contra la ocupación de la historia. Así que toma más tiempo y es más difícil de expandir las redes clandestinas existentes. La opción usada por algunos grupo de resistencia en la ocupación de Francia era aliarse y conectarse con células ya existentes. Pero esto es inherentemente difícil y peligroso. Cualquier grupo clandestino con cobertura adecuada sería invisible a otro grupo buscando aliados (hay bastantes historias del final de la guerra de resistencias viviendo a cortas distancias entre ellos sin caer en cuenta de la afiliación del otro). Y en un panóptico, exponerse uno mismo ante aliados dudosos es una peligrosa empresa.

Un arreglo clandestino más plausible en este escenario es que exista un compuesto de organizaciones de distintos tamaños, algunas redes mayores con un número de células pequeñas y autónomas que no están directamente conectadas con las líneas de comando. Existen conexiones indirectas o comunicaciones cortadas, pero esos métodos rara vez son lo suficientemente consistentes o confiables como para permitir una acción coordinada simultánea en un breve plazo.

Ataques múltiples por unidades guerrilleras

En raras ocasiones las células individuales tienen los números o la logística para desarrollar acciones simultáneas en distintas localidades. El trabajo recae en grupos paramilitares con células en múltiples localidades, que tienen la estructura de comando y la disciplina para llevar a cabo alteraciones en las redes. De cualquier manera, las células autónomas mantienen la disponibilidad de actuar en acciones oportunistas al identificar de antemano una selección de blancos locales adecuados y tácticas. Después de que una acción simultánea mayor ocurra (ocasionando un apagón), las células autónomas toman ventaja de la oportunidad para emprender sus propias acciones dentro de pocas horas. De esta manera, células desvinculadas desarrollan ataques simultáneos maximizando su eficacia. Si grupos descentralizados plantean ataques frecuentes con el despertar de mayores "acciones detonantes", las corporaciones mediáticas podrían detener la transmisión de noticias para evitar detonar aún más. Así que tal acercamiento tiene sus límites, aunque los efectos a gran escala como los apagones nacionales no pueden ser suprimidos en las noticias (y en la alteración de sistemas, no importa realmente qué causó el apagón en el primer lugar, porque todavía es una oportunidad para tomar acciones futuras).

Análisis de Estrategia

Segunda Guerra Mundial vs Combate Ecológico Decisivo

Cuando vemos una lucha o una guerra en la historia, tenemos el beneficio de la retrospectiva para identificar fallas y éxitos. Así es como juzgamos las decisiones estratégicas hechas en la Segunda Guerra Mundial por ejemplo, o los esfuerzos por la intervención (o no intervención) de un holocausto histórico. Tal vez sería beneficioso imaginar algunos historiadores en el futuro lejano—asumiendo que la humanidad sobreviva—mirando hacia atrás en el futuro alternativo recién descrito. Asumiendo que en general haya tenido éxito, ¿cómo analizarían sus fortalezas y debilidades?

Para estos historiadores, la fase IV es controversial, y saben que debió haber sido controversial entre la resistencia en su momento. Aun las personas en la resistencia que hayan aceptado realizar acciones militantes contra la infraestructura industrial dudaban cuando contemplaban las acciones contra las posibles consecuencias con civiles. Esto no es de sorprenderse, porque los miembros de la resistencia estaban guiados por un profundo respeto y cuidado por toda la vida. El problema está, por supuesto, que los miembros de este grupo sabían que si fallaban en detener esta cultura de matar al planeta, habría más horripilantes consecuencias para los civiles.

Un dilema moral relacionado tuvo que ser confrontado por los aliados en la Segunda Guerra Mundial, como lo plantean Eric Markusen y David Kopf en su libro El Holocausto y el Bombardeo Estratégico: Genocidio y Guerra Total en el Siglo XX. Markusen y Kopf escribieron que: "Al principio de la Segunda Guerra Mundial, la política del bombardeo británico era rigurosamente discriminatoria—inclusive al punto de poner tripulaciones aéreas en gran riesgo. Sólo los objetivos militares obvios que estuvieran alejados de los centros de población fueron atacados, y las tripulaciones bombarderas fueron ordenadas en dejar caer sus bombas sobre el agua cuando las condiciones climáticas hacían la identificación del blanco cuestionable. Varios factores fueron citados para explicar esta política, incluyendo el deseo de evitar provocar Alemania vindicar con sus ataques contra blancos no militares en Inglaterra con su entonces fuerza aérea superior en números."^[19]

Otros factores incluyeron preocupaciones sobre el apoyo público, consideraciones morales para evitar casualidades civiles, la práctica de la "Guerra Fingida" (una guerra declarada contra Alemania con un combate real muy reducido), y una pequeña fuerza aérea que demoraba en formarse. Los paralelos entre los bombarderos británicos y las acciones de los militantes de izquierda del "Clima Subterráneo (Weather Underground)" a los de ELF son obvios.

El problema con la política británica era que simplemente no funcionó. Alemania no mostró ninguna limitación moral, y las tripulaciones bombarderas Británicas tomaron riesgos mayores para atacar blancos menos valiosos. Para febrero de 1924, la política de bombardeo cambió sustancialmente. De hecho, el comando bombardero empezó a atacar deliberadamente a blancos civiles y a la moral cívica — particularmente la de los trabajadores industriales — destruyendo sus casas alrededor de las fábricas con el propósito de "deshabitar" a los trabajadores. Los estrategas británicos creyeron que haciendo eso podrían minar la voluntad alemana para luchar. En efecto, algunos de los ataques de civiles fueron intencionados para "castigar" la población alemana por apoyar a Hitler, y algunos estrategas pensaron que, después de suficiente castigo, la población se levantaría contra Hitler y lo destituirían para salvarse. Pero su esfuerzo no funcionó, esa estrategia casi nunca funciona.

Así que, éste fue uno de los dilemas enfrentados por los miembros de la resistencia en este escenario futuro alternativo: mientras la resistencia aborrece la noción de las acciones que pueden afectar a los civiles—aún más que los británicos lo hicieron en las etapas tempranas de la Segunda Guerra Mundial—era claro para ellos que en una nación industrial los "civiles" y el estado están tan íntimamente enredados que cualquier impacto en uno tendrá su impacto en el otro.

Los historiadores ahora creen que la reticencia para atacar temprano en la guerra costó muchas vidas civiles por millones. Al fallar en detener a Alemania temprano, hicieron un conflicto sangriento y prolongado inevitable. El General Alfred Jodl, el jefe de operaciones alemanas del Comando de las Fuerzas Armadas Superiores, dijo durante el juicio de crímenes de guerra en Nuremburg: "Si no habíamos colapsado para el año de 1939 se debió únicamente al hecho que durante la campaña polaca, las 110 divisiones armadas francesas y británicas en el oeste se mantuvieron completamente inactivas contra las 23 divisiones alemanas."^[20]

Muchos estrategas militares han advertido contra medidas fragmentadas o truncas cuando sólo la guerra total hará el trabajo. En su libro Gran Estrategia: Principios y Prácticas, John M. Collins argumenta que los ataques tímidos pueden fortalecer la resolución del enemigo, porque constituyen una provocación pero no dañan significativamente la capacidad física o moral del ocupante. "Destruir la resolución del enemigo a resistirse es mucho más importante que inutilizar sus capacidades materiales... estudios de causa y efecto tienden a confirmar que la violencia menor a la devastación total puede amplificar más que erosionar la determinación de las personas."^[21] Considere que en este libro de 1973, Collins puede subestimar la importancia de la infraestructura tecnológica y los golpes decisivos que les caigan. (Aconseja en otra parte de su libro que las computadoras "son de uso limitado."^[22])

Otros estrategas dan prioridad a la destrucción material sobre la voluntad del adversario a luchar. Robert Anthony Pape discute el tema en Bombardear para Ganar (Bombing to Win), en el que analiza la efectividad del bombardeo estratégico en varias guerras. Podemos preguntarnos en este escenario futuro alternativo si la resistencia atenderá al análisis de Pape mientras sopesan los beneficios de la Fase III (acciones selectivas contra redes y sistemas particulares) vs Fase IV (atentar contra la mayor cantidad de infraestructura industrial posible para su destrucción).

Específicamente, Pape argumenta que seleccionar de blanco a la economía entera puede ser más efectivo que simplemente atacar individualmente fábricas y plantas de producción:

La interdicción estratégica puede socavar las estrategias de atrición, ya sea atacando las plantas de armamentos o destruyendo la base industrial en su totalidad, lo que a su vez reduce la producción militar. De las dos, el ataque a las plantas de armamentos es la menos efectiva. Dada las capacidades de sustitución de las economías industriales modernas, la "producción de guerra" es altamente consumible en un periodo de meses. La producción puede mantenerse a corto plazo por las reservas en uso y en el plazo mediano por conservación, sustitución de materiales o procesos alternativos. Además del ajuste económico, los estados puedes hacer ajustes a su doctrina.^[23]

Este análisis es emotivo, pero también demuestra una manera en que los objetivos de esta estrategia del escenario alternativo difieren de los objetivos del bombardeo estratégico en conflictos armados históricos. En la campaña de bombardeo aliado (y en otras guerras donde el bombardeo estratégico fue empleado), el bombardeo estratégico coincidió con batallas convencionales por tierra, aire y agua. Las estrategias de bombardeo se preocuparon por sofocar los suministros del enemigo en el campo de batalla. El bombardeo estratégico por si solo no tenía el propósito de ganar la guerra; su intención era apoyar las fuerzas convencionales en batalla. En contraste, en este futuro alternativo, una reducción significativa de la producción industrial sería en si misma un gran éxito.

El futuro hipotético que los historiadores podrían preguntar sería: "Por qué no ir simplemente por las peores fábricas, las peores industrias y dejar el resto de la economía en paz?" Las etapas tempranas del Combate Ecológico Decisivo involucró seleccionar fábricas e industrias particulares. La resistencia sabe que la economía industrial moderna está tan íntimamente integrada que cualquier resultado diferente de la alteración general económica quedaría corto ya que no iba a tener un efecto duradero.

Esto también se muestra en los intentos históricos para deshacer economías. Pape continúa, "Aun cuando la producción de un sistema de armas importante sea seriamente reducido, ajustes tácticos y operativos podrían permitir la sustitución por otros sistemas de armas... Como resultado, los esfuerzos para remover los componentes críticos de la guerra fallan generalmente." Por ejemplo, Pape explica que los aliados llevaron a término una campaña de bombardeo contra las fábricas de motores de aviación alemanas. Pero ese no fue un factor decisivo en su lucha por la superioridad aeronáutica. Mayormente, los aliados derrotaron la Luftwaffe porque derribaron y mataron a muchos de los mejores pilotos alemanes.

Otro ejemplo de compensación es el bombardeo aliado de las plantas de rodamientos alemanas. Los aliados fueron capaces de reducir la producción alemana de rodamientos en uno 70 por ciento. Pero no le correspondió un descenso en su fuerza en los tanques alemanes. Los alemanes fueron capaces de compensarlo en parte por diseñar equipo que requiriera menos rodamientos. También aumentaron la producción de armas de infantería contra los tanques. Temprano en la guerra, Alemana fue capaz de compensar por la destrucción de fábricas en parte porque muchas fábricas sólo trabajaban un turno. No usaban su capacidad industrial al máximo. Al cambiar a turnos dobles o triples, fueron capaces de mantener la producción (temporalmente).

Pape argumenta que las economías de guerra no tienen ningún punto de colapso cuando enfrentan ataques en escalada, pero se pueden ajustar incrementalmente a reducir sus suministros. "Las guerras económicas modernas no son frágiles. Aunque plantas individuales puedan ser destruidas, el oponente puede reducir los efectos dispersando la producción de artículos importantes y almacenando materias primas y maquinarias clave. Los atacantes nunca se anticipan a los ajustes y soluciones alternativas que la defensa pueda generar, en parte porque se basan frecuentemente en análisis de economías en tiempo de paz y en parte porque la información detallada de las estructuras económicas objetivo siempre se encuentra incompleta."^[24] Esta es una precaución válida contra la sobreconfianza, pero la resistencia en este escenario reconoce que su argumento no era plenamente aplicable a la situación, en parte por las razones que hemos discutido con anterioridad y en parte por las razones siguientes.

Estrategas militares que estudian el ataque a la economía y la industria están usualmente preocupados específicamente con la producción de materiales de guerra y su distribución a las fueras enemigas armadas. Las guerras económicas modernas son economías de guerra total, en las que todas las partes de la sociedad son movilizadas y dedicadas a apoyar la guerra. Así que, los líderes militares pueden compensar las disminuciones significativas; pueden redirigir materiales o raciones de uso civil o enlistar civiles y la infraestructura civil para propósitos militares como les plazca. Esto no quiere decir que la producción general no se vea afectada (lejos de eso), indica que la producción militar no se reduce en la medida que uno esperaría bajo una embestida.

La resistencia en este escenario tendría una perspectiva diferente en comparación con las medidas de estrategas militares. Para entender la diferencia, suponga que un estratega militar y un estratega ecologista militante quieren hacer estallar un oleoducto que suministra un área industrial importante. Digamos que el oleoducto es destruido y que el suministro de combustible a la industria sufre una disminución drástica. Digamos que la área industrial ejecuta una variedad de medidas típicas para compensar—conservación, reciclaje, medidas de eficiencia y así sucesivamente. Digamos que son capaces de producir aislamiento térmico o refrigeradores o indumentaria o lo que sea que produzcan en cantidades menores y usando menos combustible. También extienden la vida útil de sus refrigeradores y vestimentas actuales reparándolos y remendándolas. Desde el punto de vista del estratega militar, este ataque ha sido un fracaso, tiene un efecto despreciable en la disponibilidad material para el ejercito. Pero de la perspectiva del estratega ecologista militante es una victoria. El daño ecológico es reducido y con muy pocos efectos negativos en los civiles. (En efecto, algunas consecuencias serían directamente beneficiosas.)

Y en general, las economías modernas son frágiles. Las economías militares movilizan recursos y producción por cualquier medio necesario, lo que sea que signifique, ya sea imprimiendo dinero o comandando fábricas. Son economías de necesidad cruda. Las economías industriales, en contraste, son economías de lujo. En su mayoría producen cosas que las personas no necesitan. El capitalismo industrial prospera en la manufactura del deseo al igual que en la manufactura de productos, vendiendo a las personas basura de plástico desechable, carros extra y comida chatarra. Cuando las economías capitalistas enfrentan tiempos pesados, como en la Gran Depresión, o como en Argentina hace una década, o como lo han estado en muchos lugares y en muchos tiempos, las personas recaen en las necesidades y seguido en sistemas de truque y redes de ayuda mutua. Recaen en la comunidad y en economías domésticas, economías de necesidad que son por mucho más resilientes que el capitalismo industrial e incluso más robustas que las economías de guerra.

No obstante, Pape remarca un punto importante cuando argumenta, "La interdicción estratégica es más efectiva cuando el ataque es contra la economía como un todo. El plan más eficiente es destruir las redes de transporte que traen la materia prima y los productos primarios a centros de manufactura y muy a menudo redistribuye subcomponentes entre varias industrias. Atacar las redes de suministro de energía eléctrica no sería efectivo porque las instalaciones industriales tienen por lo común un sistema de respaldo de generación de energía. Atacar las refinerías nacionales de petróleo para reducir el poder de respaldo de los generados ignora la habilidad del estado de reducir el consumo a través de la conservación y la racionalización." El análisis de Pape es revelador, pero de nuevo, es importante entender las diferencias entre sus premisas y objetivos y las premisas y objetivos del Combate Ecológico Decisivo.

La resistencia en el escenario del Combate Ecológico Decisivo tenían los objetivos de reducir el consumo y reducir la actividad industrial, así que no les importaba que algunas instalaciones industriales tuvieran generadores de respaldo o que el estado utilizara conservación y racionalización. Ellos creían que era una victoria ecológica profunda obligar a las fábricas a trabajar con menor electricidad o que la conservación del petróleo de la nación haya tomado lugar. Recuerdan que en toda la historia, los movimientos ambientalistas abiertos nunca pudieron detener el crecimiento en el consumo de combustibles fósiles. Lograr reducirlo no tendría precedentes.

No importa si estamos hablando de un futuro completamente hipotético o del mundo real, ahora mismo el progreso del cenit del petróleo tendrá un efecto en la importancia relativa de las diferentes redes de transporte. En algunas áreas, la importancia de bienes de importación incrementará por factores como el agotamiento local del petróleo. En otras el comercio internacional en decadencia y la actividad económica reducida harán de la importación un asunto de menor importancia. El sistema de autopistas tendrá un uso reducido por el incremento en el costo del combustible y la disminución del comercio. Este tráfico reducido dejará más capacidad disponible y hará de las carreteras menos vulnerable a ataques. El tráfico en ferrocarril—una forma muy eficiente energéticamente hablando de transporte— es probable que incremente en importancia. Así mismo, en muchas áreas, las vías ferroviarias han sido removidas por un periodo de varias décadas, por lo que las líneas restantes están ahora por mucho sobrepobladas y cerca de su máxima capacidad.

De vuelta al escenario futuro alternativo: En muchos casos, las redes de transporte no son los mejores blancos. El transporte por carretera (que por mucho se ha vuelto el más importante en la mayoría de los países) es altamente redundante. Inclusive partes rurales de áreas muy pobladas están entrecruzadas por redes municipales de carreteras, que son más lentas que las autopistas pero que permiten desvíos.

En contraste, atacar redes de energía tiene una prioridad mayor para ellos porque el efecto de perturbación es mayor. Muchas redes eléctricas ya estaban operando a su máxima capacidad y serán costosas de expandir. Se volverían más importantes ya que las formas de energía fácilmente transportable como los combustibles fósiles fueron reemplazados parcialmente por formas menos portables de energía, en específico por la generada con la combustión de carbón y plantas nucleares y en menor manera por la energía eólica y solar. Lo cual significaría que las redes eléctricas transportan una cantidad igual o mayor de energía que la de ahora, y ciertamente un porcentaje mayor de energía que la consumida actualmente. Más allá, reconocieron que las redes de energía dependen en unas cuantas líneas continentales, que son muy vulnerables al ataque.

Tácticas de "Tecnología Apropiada"

Existe un argumento final, que la resistencia en este escenario tomó acciones contra la economía como un todo, en lugar de enfrentarse con acciones fragmentadas o tentativas: el elemento sorpresa. Reconocieron que el sabotaje esporádico sacrificaría el elemento sorpresa y permitiría al enemigo reagruparse y desarrollar maneras de lidiar con futuras acciones. Reconocieron que a veces esos métodos para hacer afrontes serían deseables para la resistencia (por ejemplo, un cambio hacia suministros de energía menos intensivos) y a veces serían indeseables (por ejemplo, el uso de equipos de reparación rápida, monitoreo aéreo por drones piloteados de manera remota, ley marcial, etcétera). La resistencia reconoce que podrían compensar la exposición de algunas de sus tácticas al ejecutar una serie de operaciones decisivas sorpresa con una lucha progresiva mayor.

Por otro lado, en este escenario la resistencia entiende que el DEW depende de tácticas con "tecnologías apropiadas" de manera relativamente sencilla (en ambos movimientos, expuestos y clandestinos). Dependía de pequeños grupos y era relativamente más sencillo que complejo. No había mucha información táctica secreta para ofrecer. De hecho, las acciones en escalada con tácticas directas eran beneficiosas para el movimiento de resistencia. El analista John Robb ha discutido este punto mientras estudia insurgencias en países como Iraq. La mayoría de las tácticas insurgentes no son muy complejas, pero los grupos de resistencia pueden aprender continuamente de los ejemplos, los éxitos y fracasos del repertorio de grupos de insurgencia. Las células descentralizadas son capaces de ver los éxitos de células con las que no tienen comunicación directa, y porque las tácticas son relativamente sencillas pueden imitar rápidamente las tácticas exitosas y adaptarlas a sus propios recursos y circunstancias. De esta manera, las tácticas exitosas proliferan rápidamente a nuevos grupos incluso con la comunicación mínima clandestina.

Los historiadores hipotéticos mirarán con retrospectiva y notarán otra deficiencia del DEW: que quizás involucraba a demasiadas personas llevando a cabo tácticas riesgosas, y que las organizaciones de resistencia carecían de los números y la persistencia logística requerida para una batalla prolongada. Es una preocupación válida, y se trató desarrollando eficazmente redes de apoyo proactivas desde el principio. Otras estrategias sugeridas, como el movimiento masivo de cualquier tipo, requiere mucho más personas y redes de apoyo mucho mayores ejerciendo resistencia. Muchas redes clandestinas operaron con un presupuesto limitado, y aunque requirieron equipo más especializado, requirieron mucho menos recursos que los movimientos masivos.

Lista de verificación de Criterios Estratégicos

Continuando bajo este escenario, los historiadores se preguntan: ¿cómo calificó el Combate Ecológico Decisivo en la lista de verificación de criterios estratégicos suministrados al final de la Introducción a la Estrategia (Capítulo 12, página 385 del libroDeep Green Resistance book).

Objetivo

Esta estrategia tenía un objetivo claro, bien definido y asequible.

Factibilidad

Esta estrategia tiene un camino claro de A a B del entonces contexto actual del objetivo deseado, con contingencias para lidiar como retrasos y obstáculos. Muchos creyeron que era una estrategia más coherente y viable que cualquier otra que se haya expuesto para tratar con estos problemas.

Límites de Recursos

¿Cuántas personas son requeridas para una movimiento serio y exitoso de resistencia? ¿Podemos calcular la cantidad en estadios llenos necesarios a partir de movimientos históricos de resistencia y de insurgencias de todo tipo?

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  The French Resistance

  Éxito indeterminado. Como notamos en el capítulo de "La Psicología de la Resistencia (The Psychology of Resistance)", la Resistencia Francesa a lo mucho estuvo compuesta por un 1 por ciento de población adulta, equivalente a 200,000 personas.^[26] El gobierno francés de postguerra reconoció oficialmente a 220,000^[27] (aunque un historiador estima que el número de personas activas en la resistencia pudo llegar a sumar hasta 400,000^[28]). Además de las personas activas en la resistencia, hubo a lo mejor otros 300,000 involucrados sustancialmente.^[29] Si incluimos a todas las personas que estaban dispuestas a tomar el riesgo de leer los periódicos clandestinos, la cantidad de simpatizantes crece a cerca del 10 por ciento de la población adulta, o dos millones de personas. ^[30] La población total de Francia en 1940 era de cuarenta y dos millones, así que las personas involucradas en la resistencia eran 1 de cada 200 personas.

• 

  The Irish Republican Army

  Exitoso. En el pico de la resistencia Irlandesa al dominio Británico, la Guerra de Independencia Irlandesa (que construyó 700 años de cultura de resistencia), tuvo cerca de 100,000 miembros (o apenas arriba del 2 por ciento de la población de 4.5 millones), de los cuales 15,000 participaron en los combates guerrilleros, y 3,000 fueron luchadores en cualquier momento dado. Algunos de los militantes más críticos y decisivos fueron los "Doce Discípulos", un número pequeño de personas que guiaron el curso de la guerra. La población de Inglaterra en ese momento era de veinticinco millones, con 7.5 millones en Escocia y Gales. Así que la participación del Ejercito de Resistencia Irlandés (ERA), estaba compuesta por uno de cada cuarenta irlandeses, o una de cada 365 personas en el Reino Unido. Los Doce Discípulos de Collins eran uno de cada 300,000 en la población irlandesa.^[31]

• 

  The antioccupation Iraqi insurgency

  Éxito indeterminado. ¿Cuántos insurgentes están operando en Iraq? Los estimados varían mucho y con frecuencia están motivados políticamente, ya sea para que la ocupación parezca exitosa o para justificar más campañas militares, y así sucesivamente. Lo estimados militares estadounidenses circa 2006 están entre 8,000 - 20,000 personas.^[32] La inteligencia iraquí estima más. La población total es de 31 millones, con un territorio de 438,000 kilómetros cuadrados. Si hay 20,000 insurgentes, entonces sería un insurgente por cada 1,550 personas.

• 

  The African National Congress

  Exitoso. ¿Cuántos eran los miembros del Congreso Nacional Africano (CNA)? Circa 1979, el grupo político clandestino consistía de 300 a 500 individuos, principalmente en los centros urbanos grandes. ^[33] La población sudafricana era de veintiocho millones en ese entonces, pero la información de los censos de ese periodo no resulta confiable debido a la falta de cooperación. Eso quiere decir que el número formal de participantes clandestinos de la CNA en 1979 era de alrededor de 56,000.

• 

  The Weather Underground

  Sin éxito. Inicialmente varios cientos que gradualmente se separaron con el tiempo. En 1970 la población de EU era de 179 millones, así que eran uno en un millón.

• 

  Las Panteras Negras

  Éxito indeterminado. La mayor cantidad de miembros fue en los finales de 1960 con más de 2,000 miembros en distintas ciudades.^[34] Eso significa que eran uno en 100,000.

• 

  Alianza Comunistas del Norte de Viet Nam durante la Segunda Guerra Indochina

  Exitosa. Una fuerza de medio millón en 1968, versus 1.2 millones de soldados anti-comunistas. Un registro pone el tamaño del ejercito de Vietcong en 1 millón en 1964.^[35] Es difícil obtener una figura clara para el total de combatientes y no combatientes por el apoyo logístico diseminado en muchas áreas. La población a finales de 1960 era de alrededor de 40 millones (para ambos, Norte y Sur), así que en 1968, cerca de uno de cada ochenta vietnamitas estaba luchando para los comunistas.

• 

  Revolucionarios Españoles en la Guerra Civil Española

  Ambas, exitosa y sin éxito. La Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en España tenía una participación de tres millones en su punto más alto. Una fuerza dirigente mayor dentro del CNT fue la Federación Anarquista Ibérica (FAI), una alianza laxa entre grupos militantes afines. La FAI tenía una membresía de 5,000 a 30,000 participantes justo antes de la revolución, pero su número creció significativamente una vez que la guerra comenzó. La CNT y la FAI fueron exitosos en la revolución, pero luego fueron derrocados a escala nacional por los fascistas. La población española era cerca de 26 millones. Así que uno de cada nueve Españoles eran miembros del CNT y (asumiendo una cantidad mayor) cerca de uno en cada 870 Españoles era miembro de la FAI.

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  Resistencia al Impuesto Electoral de Margaret Thatcher circa 1990

  Exitosa. Cerca de catorce millones de personas fueron movilizadas. En una población de cincuenta y siete millones, lo que sería una de cada cuatro (aunque la mayoría de esas personas participaron mayormente al rehusarse a pagar el impuesto nuevo).

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  Sufragio Británico

  Exitoso. Es difícil encontrar números absolutos para todos los sufragistas. De cualquier forma, había cerca de 600 sociedades de mujeres sufragistas no militantes. También hubo militantes, de las cuales más de mil fueron enviadas a prisión. Las militantes hicieron todos los grupos de sufragio—incluso los no militantes—aumentar en números. Basado en la población británica del momento, las militantes eran quizás una en 15,000 mujeres, y hubo una sociedad de mujeres sufragistas no militantes por cada 25,000 mujeres.^[36]

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  El levantamiento del campo de concentración de Sobibor

  Exitoso. Menos de una docena de organizadores principales y conspiradores. La mayoría de las personas escaparon del campamento y el campamento fue clausurado. Hasta ese punto, quizás un cuarto de millón de personas habían sido asesinadas en el campo. Los organizadores principales formaban uno de cada sesenta ocupantes judíos en el campamento en ese momento, y quizás uno en 25,000 de aquellos que habían pasado por el campamento en el camino al exterminio.

Es claro que un pequeño grupo de personas inteligentes, dedicas y atrevidas puede ser extremadamente efectivo, incluso si sólo llegan a ser una en 1,000 o una en 10,000 o incluso una en 100,000. Pero son efectivas en la medida en que tienen la habilidad de movilizar fuerzas mayores, ya sea que las fuerzas son movimientos sociales (tal vez a través de las campañas de no cooperación como el impuesto de Thatcher) o cuellos de botella industriales.

Más allá, está claro que si el grupo principal puede ser mantenido, es posible que crezca lo suficiente y se vuelva victorioso.

Con todo lo dicho, los historiadores del futuro discutiendo este escenario comentarán que el DEW fue diseñado para hacer máximo uso de números pequeños de personas, en lugar de asumir números grandes que se unieran para actuar a tiempo. Si más personas estuvieran disponibles, la estrategia habría sido más eficiente. Además, ellos pueden comentar que esta estrategia intentó movilizar personas de una amplia variedad de orígenes en maneras que fueran factibles para ellas, no dependía únicamente de la militancia (que hubiera excluido a un gran número de personas) o en acercamientos simbólicos (que habría provocado cinismo en el fracaso).

Tácticas

Las tácticas requeridas por el DEW eran relativamente simples y accesibles, y muchas de ellas eran de bajo riesgo. Eran apropiadas para la escala y seriedad del objetivo y del problema. Antes de los principios del DEW, las tácticas requeridas no eran implementadas por una falta general de estrategia y de desarrollo organizacional en ambos, el movimiento expuesto y el clandestino.

Sin embargo, la estrategia y organización no eran técnicamente difíciles de desarrollar, los obstáculos principales eran ideológicos.

Riesgos

En la evaluación de riesgos, lo miembros de la resistencia y los historiadores del futuro consideraron ambos, los riesgos de actuar y los riesgos de no actuar: los riesgos de implementar la estrategia dada y los riesgos de no implementarla. En su caso, el fracaso de lograr una estrategia efectiva habría resultado en un planeta destruido y en la perdida de siglos de esfuerzo por lograr justicia social. El fracaso de lograr una estrategia efectiva (o un fracaso por no actuar del todo) habría matado a billones de humanos e incontables no-humanos. Había riesgos sustanciales para tomar acciones decisivas, riesgos que causarían que la mayoría de personas prefirieran actuar en formas y actos simbólicos. Pero los riesgos de la inacción eran mucho más grandes y más permanentes.

Líneas de tiempo

Implementado correctamente, el Combate Ecológico Decisivo fue capaz de lograr su objetivo dentro de un marco de tiempo adecuado, y en una secuencia razonable. Bajo el DEW, la acción decisiva subió de escala tan ponto como pudo estar basado en infraestructura de apoyo subyacente. El punto de no retorno exacto para el cambio climático catastrófico no estaba claro, pero si hay historiadores o algún sobreviviente en el futuro, el DEW y otras medidas fueron capaces de evitar ese nivel de cambio climático. La mayoría de las otras medidas en el principio ni lo habían intentado hacer.

Simplicidad y Consistencia

Aunque una cantidad adecuada de contexto y conocimientos era requerido para llevar a cabo esta estrategia, en su base era muy simple y consistente. Era lo suficientemente robusta para lidiar con eventos inesperados, y podía ser explicada en una manera sencilla y clara sin jerigonza. La estrategia era lo suficientemente adaptable para ser empleada en muchos contextos locales distintos.

Consecuencias

La acción e inacción, ambas tienen serias consecuencias. Un colapso serio, que podría incluir sufrimiento humano a gran escala, fue atemorizante para muchos. La resistencia en este futuro alternativo creía primero que nada que un resultado terrible no era inevitable, y que podrían realizar cambios reales en la manera en que sucedía.

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Cuatro Fases de DEW

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1. Incluso el ejercito estadounidense lo reconoce ahora. Ver Macalister, "US Military Warns Oil Output May Dip Causing Massive Shortages by 2015."

2. Aric y Derrick exploraron la relación entre colapso, capacidad de carga, racismo y los Nazis e los capítulos finales de What We Leave Behind.

3. Poco tiempo después de que esto fue escrito, el gobierno español canceló $24 billones en valor de inversiones en energía solar para evitar una crisis nacional en espiral por deuda nacional que les preocupaba que fuera a colapsar su economía.

4. Ver el libro de Kevin Bale Disposable People: New Slavery in the Global Economy.

5. Ver la "International Union of Forest Research Organizations", "Adaptation of Forest and People to Climate Change." También la conversión de bosques en emisores de carbono por el calentamiento, enfermedades, tala e incendios, ya está pasando (Kurz et al., "Mountain Pine Beetle").

6. Science Daily, Guerra Nuclear Regional podría devastar el clima global "Regional Nuclear War Could Devastate Global Climate."

7. Science Daily, Conflicto Nuclear Regional podría crear un hoyo global en la capa de ozono "Regional Nuclear Conflict Would Create Near-Global Ozone Hole, Says Study."

8. Las bombas de cobalto son bombas nucleares con una cobertura de cobalto. Eran maquinas del juicio final en la película Dr. Strangelove. Las repercusiones normales tienen una duración de días, pero la bomba de cobalto puede tener una vida media de efectos de cinco años. Algunos expertos creen que las bombas de cobalto podrían destruir toda la vida en la Tierra.

9. Novacek et al., "The Current Biodiversity Extinction Event."

10. Ver Lovelock, The Ages of Gaia: A Biography of Our Living Earth.

11. Muestras del núcleo del fondo del Océano Ártico muestran que hace cerca de cincuenta y cinco millones de años la región era tropical por un pico en el CO₂ atmosférico. La biota rodeando el océano era pantanosa con alta densidad en árboles sequoia y cipreses, y con mosquitos del tamaño de su cabeza. La temperatura al rededor del año era de 23°C (74°F). Ya que el círculo ártico está expuesto veinticuatro horas a la luz del sol la mayor parte del verano y veinticuatro horas de obscuridad la mayor parte del invierno, el promedio debe ser asociado con temperaturas notoriamente extremas. La mayor parte del planeta era virutalmente inhabitable para nuestros estándares. El crecimiento de helechos tolerantes al calor eventualmente secuestraron el carbono y regresaron al planeta a un estado más templado, pero tardó casi un millón de años en ocurrir. Ver la Associated Press, "Arctic Circle - Ancient Vacation Hotspot"

12. Congressional Research Service, "Energy Use in Agriculture: Background and Issues."

13. Energy Information Administration, "EIA Annual Energy Review 2008," p. 3.

14. Recuerde que inclusive ahora, con bastante excedente de comida y vivienda disponible, existen decenas de millones de refugiados en varias partes del mundo (sin contar aquellos que han dejado sus tierras tradicionales y se han establecido en barrios pobres urbanos).

15. Eso es el crecimiento poblacional neto, el número de nacimientos diarios menos el número de muertes diarias.

16. Por ejemplo, Joseph Tainter escribe que "una sociedad ha colapsado cuando muestra una pérdida rápida y significativa de un nivel establecido de complejidad sociopolítica."

17. Criterios basados en Tainter.

18. Cita de un discurso de Dimitry Orlov, "Mejores Prácticas del Colapso Social," dadas en San Francisco el 13 de febrero de 2009, en línea en: at http://cluborlov.blogspot.com/2009/02/social-collapse-best-practices.html

19. Markusen, The Holocaust and Strategic Bombing, p. 152.

20. Las transcripciones del juicio son parte del registro público. "Los Procedimientos del Juicio de los Mayores Criminales de Guerra ante el Tribunal Internacional Militar en Nuremburg,"vol. 15, p. 350, en http://www.loc.gov/rr/frd/Military_Law/NT_major-war-criminals.html

21. Collins, Grand Strategy, p. 214.

22. Ibid., p. 230.

23. Pape, Bombing to Win, pp. 77-78.

24. Ibid., p. 317.

25. Pape discute que su estrategia de irrupción de transporte preferida puede ser usada en diferentes escenarios."Contra una economía excepcionalmente dependiente de la importación", escribe,"como lo era Japón en la Segunda Guerra Mundial, la irrupción del transporte puede ser mejor lograda por medio del bloqueo de rutas marinas, usando el poder aéreo para atacar barcos y la minería, más que bombardear ciudades. Si las importaciones pueden ser detenidas por completo, la economía objetivo colapsará cuando las reservas se agoten; los mercantiles marinos japoneses fueron destruidos al final de 1944, dejando el colapso de la producción de guerra a mediados de 1945. "Incluso el aumento del costo de las importaciones tendría un efecto benéfico. Los piratas de Somalia actualmente esta haciendo un trabajo excelente aumentando el costo internacional de importación a través de demoras, rescates, aumento en los costos de seguros y gastos militares para defender los barcos. Hasta ahora, la piratería de la costa de Somalia no requiere recaudar fondos, es una empresa autosuficiente.
    En cambio, Pape escribe: "Contra una economía rica en recursos como la Europa controlada por los Nazi, la interdicción estratégica requiere de detener el flujo del comercio sobre el camino doméstico ferroviario, autopistas y sistema de canales con la destrucción de nodos clave (puentes, esclusas y estaciones de clasificación), moviendo el tráfico y el cargamento de las embarcaciones. La misión es difícil porque los sistemas comerciales de transporte son grandes y redundantes y rara vez son usados a su máxima capacidad. Por lo tanto, los Estados Unidos no pudieron llevar al colapso rápido de Alemania aunque las fuerzas aéreas militares de EU fueran por mucho superiores.

26. Laffont, Dictionnaire historique, p. 399. Este número es de acuerdo a François Marcot, profesor de historia de la Sorbonne.

27. Collins Weitz, Sisters in the Resistance, p. 10.

28. Paxton, Vichy France, p. 294.

29. De nuevo, de acuerdo con François Marcot.

30. Paxton, Vichy France, p 294.

31. Jefferies, "The UK Population."

32. BBC News, "Guide: Armed Groups in Iraq."

33. Barrell, "Conscripts to Their Age," p. 495. Interview with Mac Maharaj, IV/Maharaj.

34. Britannica, http://www.britannica.com/EBchecked/topic/68134/Black-Panther-Party

35. Barrell, "Conscripts to Their Age," p. 495. Interview with Mac Maharaj, IV/Maharaj.

36. Estás son cifras muy aproximadas por Mackenzie, Shoulder to Shoulder.